Agencias
MÉXICO, D.F.- El 18 de marzo de 1938, con cuatro años de edad, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano fue testigo de la expropiación petrolera decretada por su padre, el general Lázaro Cárdenas del Río.
Setenta y seis años después, el líder moral del PRD atestigua la caída de ese que fue uno de los hechos más trascendentes en la historia de México.
Con las nuevas leyes reglamentarias que surgen de las reformas constitucionales a los artículos 25, 27 y 28 en materia energética, México vive “días de desgracia nacional, días de luto, que nos dejan ver que este gobierno inicia con ello la entrega de un recurso básico, fundamental, estratégico de nuestro país, a intereses contrarios al pueblo de México, a nuestra soberanía y desarrollo independiente”, subrayó el excandidato presidencial.
Eso provocará la creación de un modelo excluyente que dejará fuera de los beneficios a la mayoría de los mexicanos y generará más desigualdad y mayor pobreza, dijo, luego de que el Ejecutivo declaró ayer la promulgación de las 21 leyes que regularán la participación privada, nacional y extranjera en la industria energética.
Durante la develación del mural “Personajes de la segunda mitad del siglo XX”, del artista plástico Emilio Juárez Sánchez, el exmandatario capitalino aseguró que el interés de quienes gobiernan actualmente es que México no sea un país cabalmente soberano.
“Pero yo espero que el esfuerzo organizado del pueblo de México logre rescatar por distintos medios lo que la Constitución pone en nuestras manos”, sostuvo.
Cárdenas manifestó que el sector de los mexicanos que se opuso a la reforma energética está lastimado porque tampoco verán beneficios como lo asegura el gobierno federal, e insistió que solo entregaron el petróleo “a intereses ajenos”.
“Este modelo excluyente que deja fuera de los beneficios a las enormes mayorías populares, es el que interesa a este gobierno, un gobierno que está abriéndose a intereses ajenos a los nuestros y que a nuestro país le abre la perspectiva de yacimientos agotados, de aguas contaminadas, incumplimiento de leyes laborales de mayor corrupción, que es lo que estamos viendo en todos los órdenes, y ninguna perspectiva halagüeña, positiva para el desarrollo del país, sobre todo para las generaciones presentes y futuras”, expuso.
Aseguró que la reforma energética tendrá utilidades a corto plazo, pero para los directamente involucrados, “y no podemos dejar de pensar que en estos actos están involucrados actos de corrupción”.
El ejemplo más claro, dijo, es que no considera la construcción de refinerías ni de sustituir los millones de litros diarios de combustibles que se importan al país.
“Esto nos hace pensar que quienes nos gobiernan hoy no les interesa esa pequeña comisión de los intermediarios de la compra que hace el gobierno de México de los combustibles que estamos consumiendo. Se importan alrededor de 96 millones de litros diarios de gasolinas que es lo que deberíamos de estar refinando en nuestro país”.
México no necesitaba una reforma energética como la que planteó el Ejecutivo, reiteró el líder moral del PRD, y criticó que en el país no hay crecimiento económico porque se vive “una ola de violencia” y en estos momentos “los jóvenes no tienen perspectiva de progreso”, lo que impide el desarrollo de una región.
Cárdenas fue invitado de honor de Movimiento Ciudadano, partido que plasmó su rostro, junto con el de otros 13 mexicanos destacados, en el mural de su sede nacional.
Al evento también asistió, entre otros, el exjefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien señaló que el PRD “nunca debió haber entrado en el Pacto en el que se firmaron 95 puntos, y lo que sí se cumplió o lo que sí lograron fue este paquete de reformas en materia de energía y la reforma fiscal que fue otro desastre. Entonces el PRD no logró nada y además se alejó de sus electores”, subrayó.
“Nada bueno podemos esperar de la reforma energética”, escribió también en su cuenta de Twitter.