Antes de pretender cualquier incremento en las tarifas, los empresarios deben renovar su flota vehicular, capacitar a choferes y garantizar un servicio de primera calidad para la ciudadanía; en tanto, las autoridades deben mejorar el estado de calles y avenidas y cumplir con un proyecto de reordenamiento vial
David Méndez
El sistema de transporte urbano de Oaxaca es uno de los peores del país, por lo que un alza en el precio del pasaje, como amagaron la semana pasada los concesionarios, es a todas luces injustificado, afirmó Lázaro García Saavedra, ex presidente de la Agrupación Colegiada de Profesionales del Desarrollo Urbano y activista del Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (Pro-Oax.
El también ex director de Planeación y Desarrollo Turístico de la Secretaría de Turismo en el gobierno de Diódoro Carrasco Altamirano, consideró que no puede existir un servicio de tercera a precios de primera, reiteró, al sostener que antes de pensar en alzas, los empresarios deben renovar su flota de unidades y garantizar un trato de calidad a todos los usuarios, una condicionante que, en la actualidad, está lejos de suceder.
El gobierno, por su parte, no puede prestarse a ningún tipo de presión ni pretender sangrar más a la sociedad, si antes no garantiza el óptimo estado de calles y avenidas, no hace más eficiente la seguridad y no promueve y materializa una “reestructuración a fondo” del sistema de transporte urbano de la zona metropolitana de la ciudad de Oaxaca.
Sin cualquiera de los requisitos antes referidos falta, reiteró, cualquier pretensión de incremento será antiético.
García aseguró que la red de transporte de la capital del estado es prácticamente obsoleta y ha quedado atrás, en cuanto a funcionalidad y organización, comparada con otras entidades como Veracruz, Chiapas y Guerrero, con dimensiones similares a las del estado y donde la ciudadanía paga menos de ocho pesos para ser movilizada.
El lunes de la semana pasada, concesionarios del transporte urbano anunciaron un alza del precio del pasaje de más de 40 por ciento, de siete a 10 pesos, bajo el argumento de que sus finanzas se encuentran en condiciones críticas luego del alza a los carburantes, registrada en enero pasado.
En rueda de prensa, amenazaron que aplicarían ese precio de manera unilateral si la Secretaría de Vialidad y Transporte (Sevitra) no accedía a instalar una mesa de negociación para revisar las tarifas de todas las modalidades de trasporte que existen en ese sector.
La dependencia, por su parte, garantizó el miércoles que tal aumento no se llevaría cabo y que, en dado caso, su aplicación sería ilegal, por lo que los operadores que incurrieran en esa práctica serían remitidos a las autoridades.
“Al sistema de transporte le urge una reestructuración completa; hay unidades que están en condiciones lamentables; verdaderamente, lamentables. Aquí podemos ver unidades a las que les quitan una pieza para que funcione otra (unidad)”, denunció el activista, en una entrevista realizada en su oficina, situada sobre la calle de Guerrero, enfrente de las instalaciones de Transportes Urbanos y Suburbanos Guelatao (TUSUG) y del Servicio de Transportación Exprés de Antequera (Sertexa).
“No se puede tener un transporte de tercera o cuarta calidad con precios de primera; no es posible”, reclamó.
En tal reorganización, dijo, deben intervenir de manera imprescindible concesionarios y autoridades, pero, además, activistas, expertos en la materia y representantes de la sociedad civil, con el objetivo de idear un proyecto integral, que sea funcional en los próximos 20 o 25 años y no solamente durante un sexenio.
El activista, uno de los principales opositores a la construcción del centro de convenciones que el anterior gobierno pretendió edificar en 2016 en el cerro de El Fortín, resaltó, sin embargo, que la sociedad civil debe ser representada por consejos “donde haya verdadera participación y donde haya verdaderos líderes ciudadanos y sociales, y no solamente consejos a modo para avalar ideas o proyectos que ya se tienen concebidos… Me refiero a los consejos ciudadanos (amañados) del actual administración.
García subrayó que tanto empresarios como autoridades están reprobadas, pues ninguna ha cumplido con la labor que le corresponde para tener una red de transportación de pasaje que se apegue a estándares mínimos de funcionalidad.
“Hay zonas de la ciudad que requieren de un transporte urbano las 24 horas del día; sin embargo, a las ocho o nueve de la noche están parados todos los carros, convertidos en moteles ambulantes. A esas horas dejan de funcionar y dejan de entrar a colonias donde saben que hay un alto grado de criminalidad y saben que si se van a meter a esa hora, los van a asaltar, van a ser víctimas de la delincuencia”, apuntó.
Pagar más por el pasaje tampoco se justifica si se toma en cuenta el estado físico que guardan las calles y avenidas de la ciudad, dañadas sobremanera por baches, obstaculizadas por la ejecución de obras e invadidas por puestos ambulantes, dobles filas y accesorios diversos para apartar estacionamiento.
“Las calles se encuentran en un deterioro total, en un abandono, ante esta despreocupación de las autoridades”, acusó.
Lo anterior, aseveró, pone de manifiesto “la mala calidad de los trabajos realizados por las administraciones pasadas, pero también la falta de planeación no solo de las autoridades pasadas sino de las actuales, porque no se puede pensar que en pleno periodo de lluvias se hagan reparaciones de pavimentos y calles; éstos se tienen que hacer con suficiente anticipación”.
“Si tuviéramos un sistema de transporte urbano que verdaderamente justifica este incremento, estaríamos de acuerdo… hay colonias donde no entra ni la policía, muchos menos va a entrar un sistema de transporte”.
“Influyen muchos factores que hacen que este problema se vuelva político. Cuando se politizan los problemas, solamente se privilegian los intereses de dos o tres; se imponen los intereses de la ciudadanía”
Lázaro García Saavedra, ex presidente de la Agrupación Colegiada de Profesionales del Desarrollo Urbano y activista miembro de Pro-Oax
Circulan 6 mil 500 autobuses
Según cifras de Sevitra, en la actualidad, en la ciudad de Oaxaca circulan 901 autobuses propiedad de las cuatro empresas que ofrecen el servicio de movilidad en la zona metropolitana.
TUSUG, explicó la dependencia, cuenta con 300 vehículos que se dividen de la siguiente forma: 88 modelo 2008-2016; 57 son 2005-2007 y 151 son modelo 1993-2004. Sertexa cuenta con 20 autobuses 2008-2016, 53 unidades modelo 2005-2007 y 23 de 1993 a 2004.
Choferes del Sur dispone de 197 camiones: 48 modelo 2008-2016, 86 modelo 2005-2007 y 64 fabricados entre 1993 y 2004; por último, la empresa Transportes Urbanos de la Ciudad de Oaxaca (Tucdosa) tiene registrado un padrón de 307 vehículos, de los cuales 29 son modelo 2008-2016, 81 modelo 2005-2007 y 197 modelo 1993-2004.
En total, 439 de las 901 autobuses que circulan en la capital; es decir, el 48.7 por ciento, fueron fabricados hace más de 13 años, en el mejor de los casos, y hace 24, en el peor.
Millonarias ganancias
Empresarios como Aurora López Acevedo, ex coordinadora del Transporte y socia principal de las líneas Choferes del Sur y Urbanos de Oaxaca, propietaria de entre 50 y 60 unidades, percibe al mes, con la actual tarifa de siete pesos por viaje, un ingreso promedio de un millón 980 mil pesos, equivalente a 66 mil 000 pesos diarios, libres de combustible, según versiones divulgadas por operadores.
A partir de esas cifras, se desglosa que al trimestre, la concesionaria obtiene ganancias por 5 millones 940 mil pesos; al semestre, 11 millones 880 mil pesos y, al año, 23 millones 760 mil pesos.
Según cotizaciones hechas en distintos talleres mecánicos de la zona metropolitana, el costo del mantenimiento semestral de las unidades, tomando en consideración mano de obra y refacciones nuevas a precio por menudeo, oscila en 30 mil pesos por vehículo, lo que harían un monto total de 1 millón 800 mil pesos por 60 autobuses.
Los camiones serían equipados con llantas, amortiguadores, batería, alternador y aceite nuevos, además de que el sistema eléctrico y la caja de velocidades funcionarían al 100 por ciento.
Así, con las 901 unidades en ruta y funcionando sin ningún tipo de desperfecto, los empresarios obtendrían una ganancia mensual de 10 millones 10 mil pesos por semestre.
Esclavos del volante
Todos los días, el transporte público de la ciudad de Oaxaca genera ingresos por más de un millón de pesos, partiendo de un promedio de mil 200 pesos de cuenta al día.
Según la versión de trabajadores, los dueños de los autobuses cobran íntegra su cuenta, que fluctúa entre 800 y 2 mil 500 pesos de acuerdo con la ruta, haya o no haya pasaje. El trabajador está obligado a pagar, además de la tarifa que le imponen, cubrir los 900 o mil 200 pesos que cada camión consume al día de diesel. Lo que le queda, es su sueldo.
Ganar o ganar
Si la tarifa del transporte urbano pasará de siete a 10 pesos, cada camión, con un promedio de 50 ocupantes por vuelta, generaría por trayecto 150 pesos extras; la suma total por alrededor de seis vueltas, ascendería a 900 pesos.
A lo largo de cinco días hábiles, el incremento sería de 4 mil 500 pesos y 9 mil pesos por 10 días.
En el caso de los concesionarios con 50 o más unidades, el aumento se traduciría en una ganancia de 225 mil pesos semanales; al mes, 900 mil pesos y, al año, 10 millones 800 mil pesos.