El Departamento de Justicia de Estados Unidos respaldó este viernes en una corte federal la decisión de Texas de implementar una ley para obligar a las autoridades locales a cooperar con las autoridades migratorias, en respuesta a la política de “ciudades santuario” en varias ciudades del país.
En una “Declaración de Interés” presentada este viernes en una corte federal en Texas, el procurador general de Justicia, Jeff Sessions, señaló que el Departamento de Justicia apoya plenamente los esfuerzos de Texas.
Sessions explicó que la administración del presidente Trump está participando en esta demanda “debido al fuerte interés federal en facilitar la cooperación estatal y local que es crítica para hacer cumplir las leyes de inmigración de nuestra nación”.
“El presidente Trump se ha comprometido a mantener a Estados Unidos a salvo y asegurar la cooperación con las leyes federales de inmigración”, indicó el exsenador por Alabama.
Para el procurador general, el liderazgo de Texas en el frente migratorio ha sido admirable “al imponer la cooperación estatal con las leyes federales de inmigración que requieren la remoción de extranjeros ilegales que han cometido crímenes”.
Conocida como SB4, la ley ha sido denunciada en una corte federal por las cuatro mayores ciudades del estado: San Antonio, Austin, Dallas y Houston, que acusan de inconstitucional la obligatoriedad que el estado les busca imponer sobre la conducción de sus políticas.
La ley prohíbe a las ciudades de Texas implementar o mantener políticas que impidan la cooperación entre sus policías y autoridades migratorias federales para la ubicación y deportación de inmigrantes indocumentados detenidos por razones diferentes.