Londres.- El Comandante de la Policía Metropolitana, Scotland Yard, Stuart Cundy, confirmó que «79 personas murieron o se encuentran desaparecidas» tras el incendio de la torre Grenfell de departamentos, en el oeste de esta ciudad.
Se presume que familias enteras de cinco y seis miembros perecieron en el incendio del miércoles pasado, muchos de ellos mujeres, niños y bebés que no pudieron ser evacuados a tiempo.
Cundy aseguró que «los restos de varias personas nunca podrán ser identificados» debido a la magnitud del incendio que consumió en cuestión de minutos los 24 pisos del edificio de vivienda social.
«Investigaremos todas las ofensas criminales de cualquier individuo u organización y los responsables serán llevados a la justicia», aseguró Cundy.
Mientras tanto, la policía publicó un video en el que aparece el interior de los departamentos completamente destruidos y se pueden ver algunos utensilios electrodomésticos carbonizados.
El operativo de rescate tomará «muchas semanas», aseguró Cundy, quien encabeza las labores de rescate en el interior del inmueble que cuenta con 120 departamentos.
«He visto cosas terribles durante mi servicio en la policía pero nada me preparó para ver lo que vi», cuando ingresó al inmueble.
Señaló que para la policía y los servicios de emergencia ha sido «increíblemente emotivo trabajar adentro de la torre», que quedó carbonizada tras el incendio en la delegación de Kensington y Chelsea, la más rica del país.
En punto de las 11:00 hora local, los residentes de las inmediaciones de la torre, así como bomberos y familiares de las víctimas guardaron un minuto de silencio.
Algunas personas portaban camisetas con los rostros de sus seres queridos con la palabra «missing» (desaparecidos) quienes visiblemente consternados fueron reconfortados por los bomberos y otros residentes.
El sábado, miles de personas se manifestaron en las afueras de Downing Street, la residencia oficial de la primera ministra para exigir «justicia» y demandar «la verdad» sobre las causas del incendio.
Otros más exigieron la salida de los conservadores del gobierno con pancartas «tories fuera» y los culparon de buscar «una coalición del caos» con el partido derechista Unionista de Irlanda del Norte para formar un gobierno mayoritario.
Ante las presiones y la indignación de la gente que en años anteriores había expresado su preocupación sobre la seguridad del edificio, la primera ministra Theresa May ordenó una investigación independiente sobre el siniestro.
Aún se desconocen las causas del incendio, pero la policía descartó en días pasados que haya sido un ataque terrorista o intencional.
Algunos reportes de prensa señalan que pudo haber sido causado por una falla de un refrigerador en el piso tres o cuatro, pero las autoridades permanecen herméticas mientras se investigan las causas del desastre.
El distrito de Kensington y Chelsea a unos metros de la turística zona de Notting Hill, es el más rico del país por ingreso per cápita.
Se caracteriza por mansiones de más de 50 millones de dólares y es la zona de las residencias de embajadas foráneas donde también se erigieron en décadas pasadas multifamiliares de interés social.
El descontento y la frustración se apoderó de las víctimas del incendio que expresaron la falta de ayuda inmediata tras el siniestro que dejó a decenas de familias damnificadas y sin información sobre sus seres queridos.
Ante el reconocimiento de que la situación rebasó al gobierno local, después de varios días se creó un grupo mixto de respuesta con un equipo del gobierno central, la policía, los bomberos y la Cruz Roja que es experta en desastres naturales y zonas de guerra.