Una menor de 6 años falleció en Ramos Arizpe, luego de que fuera golpeada y violada, no obstante, fue hasta dos horas después de haber fallecido que su madre adoptiva solicitó el auxilio a las autoridades.
La presunta agresora identificada como Yahaira, intentó burlar la ley al hacer creer que la niña se cayó dentro del baño de su casa y se pegó en la cabeza con el sanitario.
Hasta el cierre de esta edición han sido declaradas un total de seis personas, en su mayoría familiares de la ahora imputada y revelan ante la Policía que el martes 30 de mayo por la tarde, fueron de visita con Yahaira a su casa, ubicada en Valle de Chalco 362, en la colonia Valle Poniente.
Luego de los saludos, observaron tendida en el suelo a Rocío, y al preguntarle a la mamá sobre lo que hacía y el por qué estaba en una posición boca abajo, con enojo y furia les respondió que no aguantó una supuesta caída que sufrió desde la mañana, que estaba “chiflada” y que ya tenía así una hora.
Al pedirle a la niña que se levantara para que siguiera jugando, no respondió a ningún llamado, por lo que fue traslada al Hospital del Niño de Saltillo; ya presentaba rigidez, pues había fallecido hacía dos horas.
LA NECROPSIA
Los detectives de la Procuraduría General de Justicia del Estado, al dirigirse a Yahaira le notificaron que los resultados de la necropsia eran que la niña había fallecido a consecuencia de un golpe en el neumotórax y presentaba huellas de abuso sexual, por lo que era necesario declararla.
La sospechosa terminó por confesar que Rocío no era su hija biológica y tenía con ella un año y medio bajo su cuidado y en proceso de adoptarla, ya que no puede tener hijos con su esposo, quien se desempeña como operador de tráileres.
La menor, aseguró la mujer, es hija de una de sus primas.
CONFIESA
Fuentes extraoficiales de la Policía Investigadora revelan que el martes por la mañana la niña vomitó dentro de su casa y esto desató su enojo de Yahaira, por lo que la golpeo en el pecho y en esas condiciones la llevó al kínder.
Por la tarde se le desvaneció en el suelo y jamás imaginó que la niña había muerto; su padre ni siquiera estaba enterado de los hechos, ya que se encuentra trabajando en la ciudad de Aguascalientes.