Por EL CALLA´O
De nueva cuenta como cada mes de mayo, las acciones del magisterio afiliado a la CNTE/Sección 22, vuelven a poner a la ciudadanía contra la pared. Mucho hemos insistido en que la única alternativa para meter a los maestros a sus aulas y sacarlos de las calles, es la ley. Sin embargo, la actitud complaciente del gobierno estatal y la total disposición del gobernador Alejandro Murat, de darles el oro y el moro, ha tenido efectos contrarios a lo que se esperaba. Y es que hay grupos radicales que insisten en echar por la borda los acuerdos emanados de las mesas de diálogo. Se trata de “Los Pozoleros”, una fracción del magisterio identificada con el ex gobernador Ulises Ruiz y con el ex candidato a la gubernatura en 2010, Eviel Pérez Magaña. De hecho llevan ese apelativo, precisamente porque en un viaje a México, fueron invitados por el tuxtepecano a comer -¿o cenar?- en un restaurante en donde el platillo de casa es el pozole… De la asamblea estatal, concluida en la madrugada del jueves, emanaron acuerdos ciertamente negativos para la gobernabilidad y echan por tierra lo que se avanzó en las mesas de diálogo. Cerca de 3 mil 600 mentores, cuya situación laboral sería regularizada, podrían perder la oportunidad de tener su plaza, ante la arremetida de “Los Pozoleros”, que comandan desde las oficinas seccionales, el Secretario de Organización, Genaro Martínez Morales y el vocero, Wilbert Santiago Valdivieso, entre otros. De poco han servido los constantes llamados a la civilidad, ante un gremio que, como siempre hemos dicho, jamás cumple acuerdos… Menudo problema tiene el Secretario General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud, lo cual seguramente lo sacará de la modorra y del cafecito. Resulta que la comunidad de Santa María Chimalapa está con la espada desenvainada para echar fuera a cientos de chiapanecos que volvieron a invadir predios oaxaqueños en la zona de San Isidro La Gringa. Ante la apatía que han mostrado las autoridades estatales, desde los tiempos de Gabino Cué, los indígenas zoques han insistido en que de no atenderse con prioridad el asunto, podría haber derramamiento de sangre. Pero antes de que ello ocurra, amenazan con bloquear la carretera transístmica, de manera prolongada… Por cierto, la ciudadanía se sigue preguntando: ¿qué hay detrás de esa pasividad para echarle guante al ex gobernador Cué Monteagudo y cercanos colaboradores, si el titular de la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, José Ángel Díaz Navarro, ha reconocido que las cuentas que no han sido solventadas, solamente hasta 2015, se estiman en la nada despreciable suma de 15 mil millones de pesos? Sería una ofensa al pueblo oaxaqueño que dicho ilícito quedara en la impunidad, a sabiendas de que hay varios ex gobernadores que están en la mira de la justicia, por haber desfalcado el erario de sus entidades… Entre las pesquisas de Díaz Navarro, se dice, destacan las trapacerías cometidas en el sector salud, que hoy está a cargo de Celestino Alonso Álvarez, quien debe indagar y desentrañar el fondo de esa cloaca, en la que se fugaron miles de millones de pesos. La prueba del desfalco está en que todo el sector sanitario carece de los más elementales instrumentos para poder atender la salud de los oaxaqueños, sobre todo de los más necesitados. Hay que recordar que hace casi dos semanas, cuando se estrenó el nuevo Fiscal General, Rubén Vasconcelos Méndez, fue enfático al subrayar que no le temblará la mano para actuar en contra de quienes hayan hecho mal uso de los recursos del pueblo… Duro y seco fue el golpe que el gobernador Murat Hinojosa propinó a los demagogos de la Sección 22, que cada año, como desde 1980, insisten en su cantaleta de “presos políticos”. “Mi gobierno –dijo- no reconoce presos políticos, pues nadie ha sido detenido por su ideología o por manifestar sus ideas”. Y es que verdaderos pillos se escudan en dicho ropaje, para cometer ilícitos como viles delincuentes del orden común… Y nos vemos en la siguiente RP
