Este 14 de noviembre se apreciará un fenómeno astronómico denominado Superluna, pues el satélite natural de la Tierra estará más cerca de lo común, por lo que se podrá ver 30 por ciento más brillante y 14 por ciento más grande.
En entrevista con Provincia, Luis Alberto Zapata González, doctor en Astrofísica e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Campus Morelia, explicó que la órbita de la Luna es elíptica, por lo que hay ocasiones en las que se acerca más a la Tierra y se puede apreciar un tamaño mayor.
Generalmente se presentan estos fenómenos de manera periódica, sin embargo, el investigador refirió que la Luna del próximo 14 de noviembre será un poco más especial porque desde hace 70 años el satélite no se aproximaba tanto a la Tierra.
«La distancia entre la Tierra y la Luna es de 384 mil 400. La órbita se moverá y podrá estar mil kilómetros más cercana a la Tierra, lo que la hará 14 por ciento más grande».
Resaltó que la Superluna más reciente se registró el pasado 16 de octubre y habrá otra el próximo 14 de noviembre, precisamente porque el satélite transita en el punto de su órbita más cercano a la Tierra.
Indicó que el fenómeno podrá ser apreciado desde cualquier parte del estado, pero se recomienda acudir al campo o lugares donde las luces de la ciudad no afecten la visión; además la Superluna podrá ser vista durante toda la noche.
Señaló que este fenómeno ocasionará mareas más altas y de mayor intensidad, pero realmente no habrá afectaciones en la Tierra.
Respecto a otros fenómenos astronómicos a registrarse este mes, Luis Zapata explicó que se podrá apreciar a mediados de mes, 17 y 18 de noviembre, la lluvia de meteoros de las Leónidas.
«Lo interesante de las lluvias de meteoros es que son partículas de cometas que han pasado a través de la historia del sistema solar y la Tierra intercepta a esos restos de las colas de los cometas y llegan a impactar con la Tierra y formar esta lluvia de meteoritos. Las partículas que chocan con la Tierra son muy pequeñitas y son las que dejan estas trayectorias.
Son partículas que estuvieron unidas a un cometa, pero cuando estos se van acercando hacia el Sol van derritiendo».
Indicó que estos restos de cometas se llaman Leónidas porque quedaron en la constelación de Leo, y justamente cuando la Tierra transita por ahí es que se pueden apreciar.