La propuesta de construir un centro comercial para reubicar a los comerciantes informales quedó en una simple promesa del Gobierno estatal, mientras el Ayuntamiento se deslindó del compromiso con el argumento de que no tiene recursos. Hay más de dos mil vendedores ambulantes en el Centro Histórico
José HANNAN ROBLES
El Gobierno del Estado no cumplió con la construcción de un centro comercial para la reubicación del ambulantaje y el Ayuntamiento citadino evadió su responsabilidad con el argumento que carecía de recursos para hacer realidad el proyecto.
Lo anterior fue denunciado por el presidente de la Organización “Lázaro Cárdenas del Río”, Israel Ramírez Bracamontes, quien señaló que el ambulantaje ha crecido de manera desenfrenada en la capital, al grado que hay más de dos mil vendedores informales tan sólo en el Centro Histórico de la ciudad.
El dirigente del Grupo Lazcar acusó que el Gobierno del estado había ofrecido destinar una inversión de 90 a 120 millones de pesos para construir el centro comercial donde serían reubicados los ambulantes, pero después de la elección “ya no se habló nada del asunto”. “No sé qué pasó (Gabino) le invirtió mucho a la campaña de su candidato”.
Dijo que vio con muy buenos ojos ese proyecto, porque “pensamos
que el Gobierno del estado iba a atender el problema que representa el ambulantaje, pero no fue así”, lamentó.
“Al quedar en el olvido el compromiso del gobernador Gabino Cué, solicitamos una cita para hablar con él, pero jamás se nos concedió, precisó.
A su vez, añadió, el presidente municipal, Javier Villacaña Jiménez, nos dijo que su administración carecía de recursos para hacer realidad el proyecto. “El gobierno municipal no tiene la capacidad para invertir más de 100 millones de pesos, no tiene partida para este tipo de obras”.
Ramírez Bracamontes consideró que se ha duplicado el número de ambulantes en la administración municipal que está por concluir.
Al finalizar el gobierno de Luis Ugartechea existían entre 960 y mil ambulantes hoy hay entre mil 500 y dos mil en el Centro Histórico y la periferia.
“Hoy se ponen (los ambulantes) y mañana los quitan es un juego de nunca terminar, porque inspectores hay pocos, no cuentan con vehículos suficientes, no es tan fácil controlar el ambulantaje, pero si no se detiene se va a volver un dolor de cabeza para las próximas autoridades”, advirtió.
Consideró que cada día crece el comercio flotante porque en Oaxaca no hay industrias que oferten empleos.
Los padres de familia, las amas de casa optan por comercializar sus productos en la vía pública en lugar de dedicarse a actividades ilícitas “yo prefiero que hayan mil ambulantes a que hayan mil rateros o mil secuestradores en la calle”.
Refirió que diario aparecen puestos no solamente en el Centro Histórico sino en las colonias y agencias municipales, pero como aparecen se quitan porque hay lugares donde no se vende nada y la gente busca otros sitios donde haya demanda de sus productos, porque es de la única manera como muchas personas sobreviven.
“No es fácil ser ambulante, no es para hacerse rico, el comerciante en vía pública sobrevive en las calles porque de una manera u otra tiene que vivir, sacar para el día de sus hijos es bastante difícil”, manifestó.
Criticó que en Oaxaca el Bando Municipal sea un reglamento obsoleto de hace 33 años, “llevamos tres años dando propuestas y hasta ahorita no se ha aprobado el reglamento de Mercados y Vía Pública hecho en el gobierno municipal de Fernando Iturribarría”.