Durante los últimos meses, en el país se han registrado alrededor de 14 homicidios en contra de sacerdotes, reportó el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de Gobernación, Humberto Roque Villanueva.
Luego de las ejecuciones de los curas de la diócesis de Papantla, Veracruz, Alejo Nabor Jimenez y José Alfredo Suárez, así como el secuestro y asesinato del párroco de Janamuato, Michoacán, José Alfredo López Guillén, el funcionario de Gobernación indicó que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ya solicitó apoyo del gobierno federal.
«Lo más reciente y digno de toda preocupación es el caso más reciente de Veracruz y Michoacán, el dato que yo tengo es el de aproximadamente 14 casos, yo quisiera pensar que no son más», expuso Roque Villanueva.
Entrevistado tras participar en la inauguración de la Tercera Conferencia Regional de América Latina y el Caribe sobre el Derecho a la Identidad, rechazó que las ejecuciones se hayan registrado por intolerancia religiosa sino por los niveles de violencia que se viven en el país.
«Puedo garantizar que no hay motivo religioso, lamentablemente lo que hay es parte de esta descomposición que tenemos en general en la sociedad y que hace y ve en el dinero y bienes materiales algo que puede ser intercambiable con la vida humana que para nosotros es sagrada», señaló.
Indicó que los obispos de la CEM ya se acercaron a las autoridades federales para solicitar que coadyuven con las procuradurías estatales para agilizar las indagatorias.
«Han mencionado la conveniencia de que respaldemos a las autoridades locales en la investigación», indicó.
