Con más de 35 años de operación, el basurero de la colonia González Guardado, en inmediaciones de Zaachila, donde a diario tiran sus desechos 27 municipios conurbados, incluido el de Oaxaca de Juárez, llegó al límite de su capacidad y si acaso aguanta para lo que resta del año, advierte la empresa que tiene a cargo el manejo del relleno sanitario; le queda poco más de un año de vida útil, consideran autoridades municipales. El problema le estallará en las manos a la próxima administración capitalina que encabezará José Antonio Hernández Fraguas
Texto: José HANNAN ROBLES
Fotos: Jairo Aragón
Ahí se encuentran la cáscara del huevo que acabamos de comer, los zapatos ruinosos a los que hemos dado trote durante años, el móvil obsoleto que ya no nos permite estar conectados, el bote de jabón que deja la ropa más blanca, la caja donde llegó la última compra que hicimos por Internet, el plástico con el que envolvimos el bocadillo, el envase del yogur de media tarde.
Ahí también están las luces del árbol de Navidad que hace años no parpadean, esa lata del refresco que nos supo a gloria, las llantas desgastadas que pedían a gritos un cambio, el televisor que se fundió sin avisar o que suplimos por una pantalla, el periódico de ayer, el coche de juguete que ya no quiere nadie, la pelota de baloncesto reventada, las botellas de cerveza del último partido con los amigos…
Todas las cosas que consumimos a lo largo del día y que terminan por desecharse llegan al relleno sanitario ubicado en la colonia González Guardado, en el municipio de Zaachila, a donde también se suma la basura que genera la industria, el comercio y las diversas actividades que realiza día a día la sociedad.
Desechos hay de todos los colores, materiales y formas, y en cantidades ingentes. Y es obvio recordar que a más riqueza, más basura. También más cubos diferenciados para recogerlos y un interés creciente para avanzar en los procesos de reciclaje y reutilización de los materiales desechados.
Un estudio publicado por el Banco Mundial revela que en el mundo se generan cada día cientos de miles de millones de toneladas de residuos sólidos. Se estima que cada persona genera 500 kilos de basura al año.
En México se generan 84 mil toneladas diarias de basura y más de 30 millones de toneladas al año, esto lo convierte en el décimo país generador de basura en el mundo. Los desperdicios domiciliarios representan la principal fuente de generación de desechos.
En la ciudad de Oaxaca y 26 municipios conurbados se generan diariamente un promedio de mil toneladas diarias de basura, de esa cantidad, 650 toneladas corresponden a la capital del estado. Todos los desechos se concentran en el tiradero a cielo abierto de la colonia González Guardado, que comprende una superficie de 17 hectáreas.
El tiradero que pertenece municipio de la ciudad de Oaxaca –pero se encuentra en terrenos de Zaachila- y que hoy funciona como un relleno sanitario, empezó a operar en 981, hace más de 35 años. En el 2008, expertos en el tema de la basura advirtieron que debía dejar de funcionar en virtud de que sus desechos lixiviados contaminaban los mantos freáticos hasta en cuatro kilómetros a la redonda. Sugirieron su cierre definitivo, pero no se hizo.
El asunto de la basura ha degenerado un foco de infección producto de los problemas sociales y políticos, además del contaminante y un problema de salud pública. Cada que los grupos políticos lo consideran cierran el basurero y dejan sin servicio de limpia a 27 municipios. Ello acarrea graves problema, sobre todo a la capital.
Funcionarios de anteriores administraciones municipales han señalado la necesidad de cerrar el tiradero toda vez que ya es insostenible, primero porque ya llegó a su límite físico y segundo porque se ha convertido en un botín de chantaje a las autoridades.
Lo que viene
Ignacio Santillana Suárez del Real, secretario de Servicios a la Comunidad del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, asegura que el relleno sanitario donde deposita su basura la ciudad tiene poco más de un año de vida útil.
Sin embargo, Lenny Dayanac Tug Diego, coordinadora de Control Ambiental del ese relleno por parte de la empresa Sistemas de Ingeniería y Control Ambiental S.A. de C.V. (SICA), que tiene a cargo la operación de este sitio, afirma que el basurero únicamente tendrá capacidad para los meses que restan del año.
Lo anterior significa que la próxima administración municipal, que encabezará José Antonio Hernández Fraguas, y los 26 municipios conurbados que utilizan el relleno sanitario, se enfrentará a una crisis de basura.
De acuerdo con datos proporcionados por Santillana, los 27 municipios, incluida la capital, producen en promedio mil toneladas diarias de basura, de las cuales 650 corresponden a la ciudad de Oaxaca.
El funcionario advierte que de no haberse tomado las medidas necesarias para convertir el tiradero o basurero municipal en un relleno sanitario su vida útil estaría por terminar.
“Anteriormente los camiones recolectores del municipio de Oaxaca y las camionetas particulares que prestan el servicio de recolección de basura, arrojaban los desechos en forma desordenada y los amontonaban en grandes cantidades. Actualmente se saca provecho hasta del último metro cuadrado del relleno sanitario”, asegura.
Gracias a los trabajos que se han hecho en el tiradero municipal para convertirlo en un relleno sanitario, se han abatido las nubes de moscos y manadas de 20 o 25 perros semisalvajes que recorrían el lugar. Solo deambulan los canes propiedad de los pepenadores, sostiene.
Dice que cada tres o cuatro meses la Dirección de Salud Municipal en coordinación con los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), llevan a cabo fumigaciones para evitar la presencia de moscos y zancudos que trasmiten dengue o chikungunya, entre otras enfermedades.
Santillana refiere que el Gobierno del estado y el Ayuntamiento citadino acordaron contratar a la empresa Sistemas de Ingeniería y Control Ambiental S.A. de C.V. (SICA), para realizar los trabajos del relleno sanitario.
La mayor parte de la erogación la hace el Gobierno estatal, pues el Ayuntamiento únicamente participa con una tercera parte, desde la administración municipal anterior, precisa.
Comenta que se tiene el proyecto, que al terminarse la vida útil del relleno, se convierta en un área reforestada para estancia familiar.
Un nuevo proyecto
El secretario de Servicios a la Comunidad revela que el Gobierno estatal tiene muy avanzados los estudios para la construcción de un nuevo relleno sanitario.
Indica que ha sido invitado a algunas reuniones donde se ha tratado este tema, así como la cancelación de las celdas que ya se encuentran saturadas y el proceso para cerrar el relleno.
Habla también del proyecto de generar energía eléctrica utilizando el biogás que producen los desechos en descomposición, para lo cual se requieren generadores y plantas. El proyecto es prioritario para el Gobierno del estado, sostiene.
En el relleno sanitario 167 pepenadores encuentran el sustento para sus familias. Estos trabajadores, que pertenecen a dos agrupaciones, laboran dos turnos durante el día y la noche.
El Gobierno municipal, añade, les da la oportunidad para que realicen sus labores y permitió la construcción de una bodega para el resguardo de los materiales reciclables que pepenan en la basura.
Cada dos meses, el Ayuntamiento les entrega despensas con productos básicos. El mes pasado se les dio la última dotación ya que la administración municipal está por concluir.
Ignacio Santillana aclara que la autoridad municipal no permite que este trabajo sea ejercido por menores de edad.
Por otra parte, el funcionario revela que la flota de camiones recolectores está integrada por 73 unidades, algunas de ellas modelo 1990, lo que provoca que constantemente entren y salgan de los talleres mecánicos.
Al iniciar la actual administración, el presidente municipal, Javier Villacaña Jiménez, puso en servicio 10 nuevas unidades modelo para la recolección de basura, pero para cubrir las necesidades se requieren al menos otros 10 vehículos más.
Las unidades prestan servicio a 292 colonias semanalmente, con 287 rutas, algunas se atienden diariamente, entre ellas las del Centro Histórico y colonias muy pobladas. En otras zonas el servicio se ofrece cada tercer día y en otras dos veces por semana.
El servicio de limpia utiliza a 260 trabajadores que barren 2 mil cuadras al día en el Centro Histórico y colonias aledañas.
El servidor público asegura que son pocas las colonias que carecen del servicio, generalmente son nuevos asentamientos, como ocurre en Trinidad de Viguera, donde se hace la recolección una vez por semana o se colocan contenedores para que la gente deposite sus desechos, los cuales son vaciados cada tres o cuatro días.
Respecto a las camionetas particulares que prestan el servicio de recolección de basura, dijo que tienen un convenio con el Ayuntamiento, el cual renuevan cada año, pagan de seis a 12 salarios mínimos al mes por el uso del relleno sanitario, dependiendo del tonelaje. Se encuentran integradas en unas seis agrupaciones.
Los municipios conurbados, que utilizan el relleno sanitario, hacen pagos mensuales de acuerdo a los días que lo utilizan.
En la actual administración municipal, asevera, no se ha hablado de privatizar los servicios de limpia en la capital ni del relleno sanitario.
A pesar de que la Secretaría de Ecología ha trabajado para que los habitantes de la ciudad separen los desechos orgánicos de los inorgánicos, no se ha logrado que progrese esta cultura, lamenta.
Se establecieron espacios para la concentración y separación de la basura, pero desaparecieron, salvo el de la colonia La Cascada que tiene funcionando unos 20 años.
Santillana Suárez del Real reprueba finalmente la actitud de mucha gente que no espera que pase el camión recolector y deja sus desperdicios en la vía pública. En este sentido, dice, se han aplicado sanciones que van de 600 a 800 pesos, con base al reglamento aprobado por el Cabildo.
