Carecen de promoción y de toda clase de apoyos oficiales para consolidar la industria artesanal
Las ventas han caído en casi 90 por ciento porque no llega el turismo; les pega el conflicto magisterial
José HANNAN ROBLES
Fotos: Jairo Aragón
Santa María Atzompa.- El ambiente provinciano de esta comunidad de los Valles Centrales, es el escenario ideal para dar cabida al mercado de loza; en él se encuentran puestos que ofrecen productos tradicionales artesanales, objetos decorativos y artículos que se utilizan en la deliciosa cocina oaxaqueña.
Lamentablemente ante la apatía de las autoridades de Turismo, las ventas se han desplomado en cerca del 90 por ciento, señala José Reyes Juárez, integrante de la Unión de Artesanos y Alfareros de Santa María Atzompa.
Desde el conflicto social de 2006, explica, las ventas se han venido a menos y han afectado no solo a los 118 artesanos que ocupan el mercado, sino a los más de 34 mil habitantes de esta comunidad que de alguna manera dependen de la producción artesanal.
Lo anterior, ha provocado migración, sobre todo entre los jóvenes, porque ya no es redituable el barro transformado en jarritos, ollas, comales, platos, tazas, cazuelas y objetos ornamentales que sometidas a cocción en hornos de leña.
Al llegar a Santa María Atzompa se puede observar el humo negro que emana de los hornos de leña, aunque muchos artesanos ya utilizan gas.
Temor al plomo
Reyes Juárez refiere que otra de las causas de que haya disminuido la venta de enseres de barro para alimentos, es que los Servicios de Salud de Oaxaca alertaron que la exposición prolongada al plomo que contiene la loza verde pintada con greda, puede provocar desde daño en la formación de células sanguíneas, en el sistema inmunológico, esquelético, nervioso central y periférico, hasta la función renal y retraso mental.
El plomo es absorbido por el organismo y se aloja en tejidos blandos, hígado, riñón, músculos y cerebro; pueden almacenarse en huesos y dientes cuando se está en continuo contacto con él.
El artesano afirmó que actualmente las piezas de ornato contienen plomo, pero no las piezas que se utilizan para guisar y tomar alimentos porque son pintados con esmalte sin plomo.
Explicó que no existe el barro o arcilla verde; lo que es conocido como barro verde es la cerámica o alfarería a la cual se le aplica una greta o vidriado que le da el tono verde que distingue a la artesanía de Santa María Atzompa.
Los habitantes de Atzompa, que en náhuatl significa “en la cumbre del agua”, veneran a la Virgen María, en su advocación de la Virgen de la Asunción, como patrona del lugar, en el siglo XVI aprendieron la técnica del clérigo Alfonso Figueroa para dar color verde al barro.
“Sacamos para medio comer”
El artesano aseguró que ante la caída de las ventas en casi un 90 por ciento, los artesanos de Atzompa “nadamás sacamos para comer y algunas veces ni para eso”, pues hay días en que se venden 20 o 30 pesos, hay piezas con valor de cinco y 10 pesos. Las más caras las compran las personas que tienen dinero, como el turismo que ha dejado de venir a la comunidad.
“Los paisanos se conforman con sacar únicamente para comer, trabajan en forma familiar en sus casas”; aprovechan el barro de la zona, que es arcilloso de color negro o gris.
El barro de golpear o barro de remojar, como se le llama, es moldeado a mano, como lo han hecho las artesanas que le han dado fama mundial a esta industria: Dolores Porras, Teodora Blanco, Angélica Delfina Vásquez Cruz y Enedina Vásquez Cruz.
A pesar del incremento en el precio del gas y la leña, así como el esmalte, los precios de las artesanías se han mantenido para vender “cuando menos algo”, sostuvo.
“Aquí no llegan los apoyos del Instituto Oaxaqueño de las Artesanías, cuyos directivos hablan de apoyo y promoción a las artesanías oaxaqueñas. Al menos aquí no tenemos esa ayuda oficial”
José Reyes Juárez, artesano
Gobierno, indolente
José Reyes Juárez sostuvo que Santa María Atzompa es un municipio de artesanos que se encuentra estancado por falta de promoción para dar a conocer el trabajo artesanal que se hace en ese lugar.
Consideró que es difícil que cierre el mercado de artesanías, pero las ventas no repuntarán mientras no se promocione.
No se tiene una producción para exportar o vender al mayoreo, porque los artesanos carecen de capital, apoyos del gobierno y capacitación para producir en grandes volúmenes, anotó.
“Aquí no llegan los apoyos del Instituto Oaxaqueño de las Artesanías, cuyos directivos hablan de apoyo y promoción a las artesanías oaxaqueñas. Al menos aquí no tenemos esa ayuda oficial”, concluyó.
