El Virtual candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, celebró hoy en Escocia la salida del Reino Unido de la Unión Europea y advirtió de que el enfado de los británicos con Bruselas se extenderá a «otros muchos sitios»
Trump, que viajó a Escocia para inaugurar un lujoso complejo de golf, expresó su alegría por la «independencia» del Reino Unido de la Unión Europea (UE) y felicitó a los británicos por recuperar «las riendas de su país».
El político y empresario estadounidense pisó suelo escocés poco después de que el primer ministro británico, David Cameron, comunicara su decisión de dimitir, tras confirmarse la victoria en el referéndum del jueves de los partidarios de abandonar el bloque comunitario, opción que obtuvo un 52 % de los votos frente al 48 %.
Y mientras el anuncio del resultado de la consulta sacudía las Bolsas europeas y hundía a la libra esterlina, Trump calificó de «grandioso» que los británicos hubieran «retomado las riendas de su país» al votar por la ruptura con Bruselas.
Así se expresó nada más salir del helicóptero que le llevó hasta el hotel y campo de golf de Turnberry, en el condado de Ayrshire, en el suroeste de Escocia, un complejo que adquirió en 2014 y en cuya restauración ha invertido más de 200 millones de libras (249 millones de euros).
El aspirante republicano a la Presidencia de EE.UU. consideró que las divisiones y heridas abiertas por el «brexit» en el Reino Unido «se cerrarán» ya que, dijo, «éste es un gran país», al tiempo que advirtió de que el «enfado» de los británicos con el orden establecido se extenderá a «otros muchos sitios».
«Básicamente, han retomado las riendas de su país. Esto es grandioso. Creo que también lo estamos haciendo muy bien en Estados Unidos y, en esencia, es lo mismo que está pasado en Estados Unidos», opinó Trump, tocado con una gorra en la que se podía leer: «Haz grande de nuevo a América».
Tras saludar a los trabajadores del complejo e invitados, Trump procedió a cortar la cinta roja para inaugurar este proyecto turístico, que se suma al campo de golf que ya construyó en 2012 en Aberdeenshire, al oeste de Escocia.
Pero a pesar de las fuertes medidas de seguridad, la ceremonia fue interrumpida por el humorista británico Simon Brodkin, quien trató de entregar al magnate, antes de ser desalojado por sus guardaespaldas, bolas de golf rojas con una impresión de la esvástica nazi.
Fuera del recinto, varias docenas de personas protagonizaron también una protesta pacífica organizada por la campaña «Plantar Cara a Trump», un grupo que ha recogido casi 600.000 firmas para pedir que el Gobierno británico prohibiese la entrada en el país del magnate estadounidense por sus comentarios racistas y xenófobos.
En la rueda de prensa posterior, Trump interpretó el «brexit» como una señal de que la ciudadanía en Europa «quiere tener independencia», excepto los escoceses, precisó, quienes «imagino que no querrán volver a pasar por esa situación».
El candidato republicano hacía referencia al referéndum de independencia celebrado en Escocia en 2014, cuando la mayoría de su ciudadanía decidió permanecer en el Reino Unido, si bien la ministra principal escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, volvió a proponer hoy otra consulta después de que la mayoría del electorado de la región rechazase este jueves en la urnas el «brexit».
«Yo estaba aquí cuando se produjo la votación (en 2014). No tomé partido, pero puedo decir que fue un periodo desagradable e imagino que los escoceses no querrán volver a pasar por ello, aunque ellos quizá opinen de manera diferente», arguyó Trump, cuya madre nació en Escocia.
En contraste con aquella ocasión, Trump se posicionó a favor del «brexit» desde el principio de la campaña, con comentarios de tono xenófobo que llegaron incluso a incomodar a algunos partidarios de este divorcio.
«Creo que es grandioso lo que ha pasado. Ha sido una votación increíble, muy histórica. La gente está enfadada en todo el mundo. Está molesta con las fronteras, con los que llegan al país y toman el control y nadie sabe quienes son», agregó.