Agencias.-WalMart de México y Centroamérica ha tenido que cerrar cuatro tiendas en Oaxaca y Chiapas durante los últimos siete días ante las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores para la Educación (CNTE).
En un correo enviado a EL FINANCIERO, Antonio Ocaranza, director de comunicación corporativa del grupo, destacó que actualmente operan 37 unidades en las dos entidades de los formatos Wal-Mart Supercenter, Bodega Aurrera y Sam´s Club.
“Uno de los cierres es de Mi Bodega Aurrera, en Putla de Guerrero (Oaxaca), donde los maestros bloquearon la unidad desde el 14 de junio. Otra es una Bodega Aurrera en Juchitán (Oaxaca), que no hemos reabierto desde el 16 de junio ante situaciones de inseguridad”, detalló Ocaranza.
Por otro lado, ante las movilizaciones en Chiapas, se tuvieron que cerrar un Sam´s Club y una Bodega Aurrera de San Cristóbal de las Casas. “Es difícil saber si no tendremos que suspender temporalmente en otras localidades”, indicó el ejecutivo.
Analistas estimaron que una Bodega Aurrera de tamaño normal (de unos 4 mil 500 metros cuadrados) vende en promedio un millón 100 mil pesos al día, en tanto que la de formato pequeño (Mi Bodega) anda en alrededor de 300 mil pesos. Por su parte, un Sam´s Club factura más de un millón y medio de pesos diarios.
Una de las preocupaciones de la empresa, agregó, tiene que ver con el abasto de las tiendas al mantenerse los bloqueos en carreteras, ya que esto impide la llegada de camiones con víveres, además de que los vehículos se ven afectados por la escasez de combustible.
“Ya tenemos unidades donde los productos básicos podrían escasear. La mayoría de las unidades están operando con inventarios, pero las tiendas Mi Bodega Aurrera, que dan servicio a poblaciones pequeñas, como Putla de Guerrero, Matías Romero, Pochutla, no tienen almacén así que operan con lo que existe en el anaquel. Por eso, es importante tener acceso a estas poblaciones para reabastecer las tiendas”, destacó.
Soriana y Chedraui también se ven afectadas por las marchas y bloqueos de los maestros, pues tienen que cerrar sus operaciones por seguridad de sus colaboradores y de la mercancía.