José HANNAN ROBLES
Oaxaca se merece que todos los ciudadanos demos este paso, no solamente es conveniente sino urgente, porque es por el voto consciente, el voto responsable, libre y secreto como los ciudadanos pueden dar un paso más para debilitar todo lo que ha dañado por tantos años a Oaxaca, sostuvo el arzobispo José Luis Chávez Botello, luego de emitir su voto el pasado domingo.
Me refiero, prosiguió, a que en todos estos años, en buena parte por la indiferencia del ciudadano, por la irresponsabilidad al votar o por no votar, se encadenó a Oaxaca a la pobreza, a la violencia y a que todo siga igual deteriorando todo.
Se refirió a la importancia de sufragar, porque es la única manera de doblegar, no solamente el voto, sino es un paso a una ciudadanía que participe responsablemente, promoviendo el bien común.
Dijo que los malos gobiernos que ha habido no es mala suerte, ni casualidad, sino indiferencia e responsabilidad de todos “dentro de la respuesta de fondo no hay que esperar qué gobierno nos toca, sino cuál queremos, cuál necesita Oaxaca, y para eso el primer paso es el voto, y enseguida la forma de participar con propuestas a los nuevos gobernantes y en la ejecución de los programas”.
El que vota de manera responsable y consiente siempre gana, no ganará el poder pero sí se ganará otras cosas, sentenció.
Chávez Botello manifestó que todos los ciudadanos que quieren a Oaxaca no solamente deben esperar, sino pedir y exigir que las autoridades sean más conscientes de lo que está viviendo Oaxaca, es decir que tengan más los hilos reales y objetivos de lo que está pasando y que se le está dañando más, beneficiando a otros con la violencia, la impunidad y la ilegalidad.
Los principales retos del futuro gobernador de Oaxaca, son la pobreza por injusticia social, la corrupción tan generalizada, no solamente en los responsables principales e instituciones, sino en algunos servidores públicos, provocando que el pueblo sufra mucho por esto, y la procuración de justicia que deja mucho que desear.
Lamentó que no se aprueben las leyes que más necesita Oaxaca, que le pongan candados y le cierren las puertas a corrupciones e impunidad, poniendo como ejemplo la tardanza que ha tenido la Ley Anticorrupción para su aprobación.
Finalmente llamó a no olvidar que lo que se siembra se cosecha. Si se siembran fraudes, irresponsabilidad y votos vendidos, seguiremos hundiéndonos, y todavía más, pero si por el contrario se siembran semillas de votos consientes y responsables se puede esperar un Oaxaca mejor.
