Bonnie, Colin, Danielle y Fiona son algunos de los nombres de los 25 ciclones que se presentarán en esta temporada en el Pacífico y Atlántico.
De acuerdo con el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional en colaboración con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, la temporada de estos fenómenos naturales inicia el 15 de mayo en el Pacífico, y el primero de junio en el Atlántico.
Sin embargo, el organismo mencionó que en los primeros días de enero pasado se formaron inusuales tormentas tropicales en el Atlántico y en el Pacífico, Alex y Pali, respectivamente, sin que representaran un riesgo.
La Coordinación Nacional de Protección Civil con esas mismas predicciones indicó que será un periodo activo tanto en el Atlántico, donde se esperan 12 ciclones tropicales, como en el Pacífico, con 13 eventos ciclónicos.
“Tenemos información de que en el Golfo, posiblemente, tengamos más actividad que el año pasado, aunque en el Pacífico seguirá una actividad muy fuerte; se prevé un número igual de huracanes y quizá superior”, señaló Luis Felipe Puente Espinosa, coordinador nacional de Protección Civil.
Dentro del Atlas Nacional de Riesgo, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Veracruz son los estados más vulnerables a daños por las intensas lluvias que se presenten, debido a la gran cantidad de asentamientos irregulares cerca de ríos y cerros.
La Comisión Nacional del Agua, por su parte, indicó que se contempla que en esta temporada entre cuatro y seis ciclones tropicales impacten de forma directa en el territorio.
El director general de la Conagua, Roberto Ramírez de la Parra, indicó que durante 2015 se presentaron cuatro fenómenos inéditos en el territorio y lo mismo se espera para 2016 debido a las condiciones asociadas al aumento de la temperatura en el Pacífico y relacionadas con el Fenómeno del Niño.
“El pronóstico de lluvias para el resto de 2016 en un inicio se verá influenciado por el Fenómeno del Niño, por lo que se espera que las precipitaciones sean ligeramente menores a la media histórica en los meses de mayo y junio y promedio en los meses de julio y agosto”.
El Niño es un episodio meteorológico natural generado por el calentamiento de las aguas del Pacífico central que se expanden hacia América, afectando al clima en todo el planeta.
Sequías e inundaciones significativas en muchas partes del mundo están atribuidas a este fenómeno, que ocurre generalmente cada siete años.
Añadió que al final de la temporada, con el Fenómeno de la Niña se espera que las lluvias se presenten por arriba de la media histórica en los meses de septiembre y octubre existiendo la posibilidad de que se presenten lluvias extraordinarias en el sur-sureste del territorio.