30 de abril Día del Niño
José HANNAN ROBLES
Fotos: Jairo ARAGÓN
En estos momentos, miles de niños trabajan en lugar de asistir a la escuela, a pesar de que el trabajo infantil constituye una violación de los derechos de niños, niñas y adolescentes, fundamentalmente del derecho de estar protegido contra la explotación, a la educación, al sano crecimiento, a la cultura, el juego y el deporte.
El próximo 30 de abril, se celebra el Día del Niño, la gran mayoría recibirá regalos y serán festejados en las escuelas a las que asisten, mientras otros, unos 158 mil, según estadísticas oficiales, de entre 5 y 17 años, aquí en Oaxaca, trabajarán en diversos oficios, muchos exclusivos para personas mayores.
En Oaxaca trabajan más de
159 mil niños de 5 a 17 años
Los niños que no disfrutan de los derechos más básicos de la infancia por verse obligados a trabajar, de acuerdo a los resultados del Módulo de Trabajo Infantil 2013 del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en Oaxaca alcanza la cifra de 159 mil 700 niñas, niños y adolescentes de edades que fluctúan entre los 5 y 17 años.
No obstante que estos menores no tienen la edad mínima que establece la ley federal, trabajan en el campo, servicios, comercio, cruceros.
El censo arrojó que Oaxaca tiene una tasa de 15%, debajo de los estados de Guerreo, Michoacán y Colima, en lo que se refiere al trabajo que desempeñan personas que no tienen edad para hacerlo.
Los niños que trabajan, 67.8% no reciben ingresos, 42% no asiste a la escuela, 31.2% no concluyó sus estudios de primaria y el 26% carece de un horario regular de trabajo, mientras más del 30% labora más de 35 horas a la semana.
En México más de tres millones
De niños de 5 a 17 años trabajan
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en México más de tres millones de niños de entre 5 y 17 años trabajan en situación riesgosa y de vulnerabilidad pese a que a nivel global la cifra descendió a casi una tercera parte, al pasar de 246 millones en el año 2000 a 168 millones en 2012.
A su vez el Módulo de Trabajo Infantil 2013 de la ENOE, señala que la tasa de ocupación infantil y la inasistencia escolar en México aumenta con la edad: 1.4% de niñas y niños de entre 5 y 9 años realizan actividades económicas; 6.3% de quienes tienen entre 10 y 13 años, y 20.3% de los adolescente entre los 14 y 17 años de edad.
En México, 2.1 millones de niñas y niños no asisten a la escuela, es decir 7.2% de la población de 5 a 17 años de edad.
Debe señalarse que hay dos tipos de trabajo que pueden realizar las niñas y los niños, uno el doméstico y el otro, el económico.
Las causas por los cuales las niñas y niños trabajan son: porque necesitan contribuir al sostenimiento de su hogar, para pagar la colegiatura de sus escuelas o gastos y para aprender un oficio, según el INEGI.
El 46% no recibe ingresos por sus actividades económicas, 28% perciben hasta un salario mínimo y solamente 6% reciben ingresos mayores a dos salarios mínimos.
En la ciudad más de 5 mil niños
Trabajan en diversas actividades
De acuerdo al Centro de Apoyo a Niños en Situación de Calle (Canica), en la ciudad de Oaxaca más de 5 mil niños trabajan en diferentes actividades para ayudar a la economía familiar, y se olvidan de estudiar o recrearse con el juego. Son parte cotidiana del Mercado de Abasto, El Zócalo o los principales cruceros de la ciudad, algunos son oaxaqueños, otros no.
Trabajan más de ocho horas
Muchos están a la vista de sus padres quienes esperan el dinero de la venta de chicles, dulces, pulseras, collares, los mayorcitos tocan algún instrumento o simulan ser payasos, malabaristas en los cruceros, donde también venden fruta o limpian parabrisas, sorteando un sinnúmero de vehículos.
Se dijo que en estos casos, al ser familias disfuncionales o no, no se tiene detectado que los progenitores exploten directamente a sus hijos poniéndolos a trabajar, prevaleciendo la situación en que viven lo que los ha llevado a esta realidad “es una situación de vida en la que ellos trabajan, y se comprometen a trabajar con la familia porque así ha sido durante una, dos o tres generaciones, y siguen con este roll; Canica les ayuda a romper un poquito el esquema de esta dinámica familiar en situación de calle”.
Es una realidad, que el número de niños que trabaja en la ciudad va en aumento. Muchos infantes oaxaqueños emigran a otros estados como Veracruz y Puebla, para trabajar en sus calles. Oaxaca también recibe chiquillos de otros puntos, se dio a conocer.
El dato en poder de Canica, el cual no es real ya que no tiene una investigación formal realizada, ya que ni siquiera el DIF cuenta con las cifras verdaderas, es que en la ciudad de Oaxaca existen aproximadamente 5 mil niños en situación de calle.
Canica apoya actualmente a 150 niños y a sus familias.
Más adelante, se explicó que este centro apoya a chicos que trabajan en calle dándoles atención en un centro de día de 9:00 a 17:00 horas.
Se ofrece a los niños y adolescentes en situación de calle y a sus familias, un programa educativo integral que promueve la educación en cuatro rubros: afectivo, de salud, cognitivo y emocional.
El centro comunitario de Canica brinda el servicio de educadoras, psicólogos, cuenta con nutrióloga y una cocinera; a los menores se les brinda desayuno y comida. Se les apoya con las tareas escolares para lo cual se tiene un par de salones multigrado.
Los chicos que no logran vincularse con una educación formal en las escuelas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), ya sea por edad, por falta de documentos u otras circunstancias, se regularizan a través de convenios con el Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA) con la finalidad de incluirlos en el sistema SEP.
Canica cuenta con escuela para padres y madres, con orientación psicológica, pues lo que se busca es apoyarlos e impactarlos a nivel familia para que se comprometan con su educación y la situación de calle no los atraiga.
El programa de Canica está hecho para niños de tres a 17 años, sin embargo, posee una fase de estimulación temprana para niños pequeños, actualmente atiende a niños de uno, dos y tres años.
Se explicó que, niños en situación de calle son los que trabajan o acompañan a sus padres en el trabajo, se encuentran en los principales cruceros de la ciudad, en la Central de Abasto y en el Zócalo, entre otros puntos; no importa si son originarios de Oaxaca o no, deben tener un tutor o alguien que se responsabilice de ellos, y una casa donde vivir.
Canica atiende a menores en situación de calle, no que vivan en calle, brindándoles recreación, clases de computación, de educación física, apoyo en tareas y en cuestión cognitiva, siendo la institución el medio para que logren las becas que algunos organismos proveen.
Canica fue certificada con la Norma Mexicana ISO 9000, lo que avala los procesos y da transparencia a lo que hace convirtiéndola en un medio para la aplicación de becas.
A Canica le lleva entre seis y ocho meses entablar la relación o la confianza con un joven en situación de calle y de su familia, ya que se caracterizan por ser muy renuentes, en esta acción participan trabajadores sociales y educadores de calle que están en contacto con ellos.
En la etapa de servicios intensivos, participan educadoras, psicólogos, una nutrióloga, para apoyarlos en todo el plan integral, más adelante pasan a una tercera fase que los lleva a la graduación del programa en materia de participación y compromiso social, período en el que tiene que hacer cosas positivas por la sociedad e integrarse en base a un plan de vida personal y con la familia; una vez estabilizados se integran a la sociedad con herramientas que facilitan las posibilidades de éxito.
Entre los adolescentes, que entran al programa se detectan problemas de violencia, alcoholismo, drogas, disfunción familiar; los niños manifiestan enfermedades respiratorias, desnutrición, gastrointestinales, manchas en la piel, entre otras.
Se ha cuidado que la institución no se convierta en asistencialista, en no resolverle sus necesidades a los menores sino darles herramientas para que ellos puedan resolver su vida por su propia cuenta.