Agencias.- Un nuevo estudio asegura que dormir siestas largas podría ser perjudiciales para la salud, al igual que estar excesivamente cansado durante el día.
Según un estudio, tanto el dormir siestas de 40 minutos o más, como el estar cansado durante el día se vinculan con un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico, un conjunto de problemas de salud que incluye presión arterial alta, colesterol alto, exceso de grasa alrededor de la cintura y azúcar en la sangre, que elevan el riesgo de una persona para la enfermedad cardiaca.
A esta conclusión llegaron Tomohide Yamada, especialista en diabetes en la Universidad de Tokio, en Japón, y sus colegas, luego de evaluar datos de 21 estudios observacionales que implicaron a 307.237 sujetos asiáticos y occidentales. Yamada venía haciendo un trabajo que relacionaba largas siestas y somnolencia durante el día a una mayor prevalencia de enfermedad cardiaca y diabetes tipo 2.
Los participantes del estudio respondieron a las preguntas: ¿Tiene un problema de somnolencia durante el día? y ¿echa una siesta durante el día? y los investigadores compararon sus respuestas con su historial de síndrome metabólico, diabetes tipo 2 y obesidad.
Los resultados mostraron que aquellos que dormían siesta durante menos de 30 minutos presentaron un ligero descenso o disminución del riesgos de síndrome metabólico. Los que lo hacían por menos de 40 minutos no tenían ningún incremento en el riesgo de este trastorno. Mientras que los que dormían más 40 minutos, tenían un aumento significativo. Por ejemplo, los que lo hacían por 90 minutos elevaban el riesgo de síndrome metabólico en hasta un 50%, al igual que los que estaban excesivamente cansado o somnoliento durante el día.
Esos datos mostrando que el riesgo de diabetes se elevaba en un 56% si las personas estaban cansadas y un 46% si dormían siestas de más de 1 hora.
Los trabajos mostraron que lo mejor eran las siestas de menos de media hora porque quienes las tomaban presentaban una ligera disminución en el riesgo de sus respectivos trastornos. Sin embargo, Yamada considera que se necesitan más estudios para confirmar este hallazgo.
«El sueño es un componente importante de nuestro estilo de vida saludable, así como la dieta y el ejercicio», apunta Yamada. Las siestas cortas podrían tener un efecto beneficioso sobre nuestra salud,pero aún no se sabe la fuerza de este efecto o el mecanismo por el que funciona.