Agencias.-Grupo Marítimo Industrial (Grupomar), dueño de la marca de atún Tuny, prepara la apertura de una nueva planta procesadora de sardina y dos buques nuevos para la pesca de esa especie con una inversión aproximada de 15 millones de dólares.
«En México, la sardina para consumo humano se maneja muy poco y nosotros queremos ser innovadores», dijo Antonio Suárez, fundador y presidente de Grupomar, en entrevista.
Con esta inversión, la empresa planea hacer crecer su división de sardina, la cual tiene hoy una participación marginal dentro de sus operaciones, debido a que el producto que vende es importado.
«Nosotros ya estamos importando sardina desde Ecuardor y se vende con la marca Ancla», dijo el directivo.
La nueva fábrica podría iniciar operaciones a finales de 2016 y tendría una capacidad para procesar hasta 8,000 toneladas de sardina al año. La apertura se encuentra sujeta a las condiciones climáticas y de disponibilidad de sardina, aclaró el directivo.
Ésta será la segunda procesadora de Grupomar. La primera está ubicada en el puerto de Manzanillo, donde elabora productos de atún enlatado.
Apetito por la sardina
El mercado de la sardina también ha llamado la atención de otros jugadores relevantes en el mercado atunero mexicano.
Recientemente, Grupo Pinsa, fabricante de atún Dolores, también anunció una inversión por 14 millones de dólares en una nueva planta en Guaymas, Sonora, para la producción de diversas presentaciones de sardina enlatada.
Dentro del mercado nacional de atún enlatado, que genera ventas aproximadas por 749 millones de dólares al año, Grupomar tiene una participación de 19% y es el segundo jugador más importante, sólo por debajo de Pinsa, que aglutina un 55%. Le siguen Herdezcon una cuota de mercado de 11% y Procesa Chiapas con 1%, mientras que el resto son marcas blancas, de acuerdo con datos de Nielsen revelados por la Alianza del Pacífico por el Atún Sustentable.