Agencias.-La operación con un contrato colectivo de trabajo monopólico le generó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pérdidas por más de 68 mil 500 millones de pesos en 2015, sólo por pasivos laborales, afirmó el director de la empresa, Enrique Ochoa Reza.
El funcionario adelantó que el tema se tratará en la reunión del jueves del consejo de administración, y se propondrá un plan de acción para resolver el problema porque los pasivos laborales con sus trabajadores se elevan ya a 620 mil millones de pesos.
Al participar en el 28 Congreso Nacional de Ingeniería Civil, que organiza el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), Ochoa Reza dio a conocer el impacto financiero que para la empresa productiva del Estado sigue teniendo su anterior condición de monopolio.
“La reforma energética le da las herramientas a la Comisión Federal de Electricidad para competir en el nuevo mercado de energía eléctrica. Pero descansa en la empresa, en los trabajadores y el sindicato, aprovechar estas oportunidades para hacer procesos de eficiencia y de revisión de algunos aspectos fundamentales para su óptima operación.
El pasivo laboral de la CFE es cercano a 620 mil millones de pesos. En 2015, como ha sido reportado a distintas instituciones del Estado y al sector privado, la CFE perdió por el pasivo laboral 68 mil 564 millones de pesos. Esto obedece a un contrato colectivo de trabajo originado en un contexto de monopolio. Ese contexto ha terminado y ahora estamos en un contexto de competencia, producto de la reforma energética, con participantes múltiples nacionales e internacionales, sostuvo.
Con el nuevo ambiente de competencia habrá que cambiar las cosas y reformar lo que haya que reformar para dar a la CFE las condiciones necesarias para enfrentar la participación de nuevas empresas en el mercado eléctrico nacional, dijo.
El director de la empresa eléctrica mexicana participó en un foro sobre los avances de la reforma energética, donde el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, consideró que la petrolera es viable, a pesar de la caída de los precios internacionales del crudo y del recorte presupuestal por 100 mil millones de pesos para este año establecido por la Secretaría de Hacienda.
A una pregunta sobre el desastre en que la administración anterior dejó a Pemex, González Anaya se limitó a responder: no me gusta mirar atrás.
Adelantó que como parte del plan de restructuración que le encargó llevar a cabo el presidente Enrique Peña Nieto, se encuentra la monetización de activos, como es el caso del sistema de refinerías. En los siguientes años, dijo, se reconfigurarán tres refinerías bajo esquemas de asociación o coinversión con la iniciativa privada, porque la refinación siempre ha sido un buen negocio en todo el mundo, y más ahora con los precios tan bajos del crudo.
Al preguntarle sobre la declaración que hizo de que a Pemex le falta liquidez, pero es solvente, González Anaya explicó: si se hace un presupuesto con base en un precio de 50 dólares el barril de petróleo, pero sólo entran 25, hay un problema de liquidez que ya provocó que dejaran de ingresar alrededor de 100 mil millones de pesos, pero la solvencia de Pemex se basa en el nivel de reservas de hidrocarburos con que cuenta, además de que un ajuste de 100 mil millones de pesos es grande.
