Reuters
Los líderes europeos fracasan en lograr avances en la crisis migratoria
Si no mostráis solidaridad, los países que más contribuyen al presupuesto europeo pueden mostrar menos solidaridad con vosotros”, les espetó el primer ministro italiano, Matteo Renzi a los socios del Este.
El punto de mayor acuerdo entre los líderes fue la necesidad en insistir a Turquía para que frene los flujos migratorios. Con ese fin, los Veintiocho celebrarán un “encuentro especial” con Turquía —previsiblemente con su primer ministro, Ahmet Davutoglu-— a principios de marzo, según avanzó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al término de la primera jornada. La canciller alemana, Angela Merkel, precisó que sería «el 5 o el 6 de marzo». La dirigente germana repitió hasta la saciedad que la clave para mitigar el problema en Europa consiste en aplicar lo acordado con Turquía.
Fuera de ese consenso, los Estados se enzarzaron por la polémica decisión —ilegal, según la Comisión Europea— anunciada por Austria para aplicar desde este viernes un límite diario a los tránsitos de migrantes por su territorio y a las demandas de asilo que se pueden presentar en ese país. Algunos líderes deploraron esta medida y quisieron condenarla de alguna manera en las conclusiones de la cumbre. No hubo censura directa, aunque sí una frase que advertía de las “consecuencias humanitarias” de aplicar medidas sin coordinación entre países.
También Merkel se mostró molesta, en la cena con sus socios en Bruselas, con la decisión unilateral austriaca, según fuentes comunitarias. Pese a la elevada presión de refugiados que soporta —el año pasado recibió más de un millón—, Merkel defiende la necesidad de mantener las fronteras abiertas, aunque con controles, para evitar el colapso de la zona Schengen. Ante la prensa, no obstante, quiso quitar hierro a la medida austriaca. Aun así, instó —sin citar a nadie— a “reinstaurar Schengen”, ahora sometido a excepciones temporales en algunas fronteras europeas, entre ellas la de Alemania con Austria.
Más allá de confrontar sus posturas, los líderes se emplazaron a la cumbre especial con Turquía y a la próxima cumbre europea, el 17 de marzo, para tomar decisiones sobre inmigración.