El director del Cuerpo de Bomberos del Gobierno del Estado, Manuel Maza Sánchez reportó que una gran cantidad de tanques presentan abolladuras, perforaciones, corrosión y fugas
José HANNAN ROBLES
Fotos: Jairo ARAGÓN
Cuando menos 10% de los cilindros portátiles de gas licuado de petróleo (gas L.P.), que se manejan en el estado, carecen de las condiciones adecuadas para seguir vigentes, representando un grave riesgo para miles de personas y sus viviendas, señaló Manuel Maza Sánchez, director del Cuerpo de Bomberos del Gobierno del Estado.
El riesgo se acrecienta según la región de que se trate, en las zonas costeras los tanques de gas, sobre todo portátiles, experimentan una disminución en su vida útil a consecuencia de la salinidad y la oxidación que sufren rápidamente.
Es importante la cantidad de cilindros que presentan abolladuras, perforaciones, corrosión y fugas; tanques que en su intercambio llegan a Valles Centrales y a otros puntos de la entidad.
Hay empresas que tienen un programa para la recolección de estos tanques y su destrucción, otras a pesar de las malas condiciones los pintan y los reciclan para irresponsablemente ponerlos nuevamente en circulación en el mercado, comentó.
Las condiciones de algunos cilindros portátiles representan un factor de riesgo latente, porque en un momento dado, puede causar una catástrofe. Simplemente la explosión de un tanque de 10 kilogramos, como los que utilizan los carritos que venden hotdog o perros calientes, esquites y otros alimentos, es terrible por la presión contenida, el cual, mal manejado en un momento dado, puede causar un incendio o una explosión provocando muertes, destrucción, daños, lesiones muy graves a quien esté cerca del lugar.
Es lógico, refirió, que mientras mayor capacidad tiene el tanque más grande es el riesgo y como consecuencia la destrucción que genere, “si un tanque de 20 kilos puede causar serios daños a un domicilio de dimensiones medianas, es comprensible el desastre que provocará un tanque de 300 kilogramos o más, o una salchicha que circula por toda la ciudad repartiendo gas.
Las personas se quejan de que compran un tanque nuevo y las empresas gaseras se los cambian por un viejo. Hay un mercado donde guardan estos tanques nuevos o los llevan a otro lado, simplemente ya no circulan; es una situación un tanto difícil que no le corresponde a Bomberos, y tampoco tiene la oportunidad para llevar una estadística en ese sentido, agregó.
El Cuerpo de Bomberos presta entre cuatro y cinco servicios por día por anomalías, no solo en tanques portátiles sino estacionarios, y aunque en menor cantidad, se han atendido vehículos movidos por éste hidrocarburo.
Maza Sánchez citó que algunas personas encargadas de distribuir gas L.P. por medio de los camiones conocidos como salchichas, de forma imprudente los estacionan muy cerca de puestos de memelitas, empanadas u otros alimentos para desayunar, que utilizan anafres con carbón encendido, sin tomar en cuenta que una fuga que traiga la salchicha puede provocar un incendio o una explosión.
Mercados carecen de sistema contra incendios
El director del Cuerpo de Bomberos, explicó que hasta el momento ningún mercado de la ciudad tiene sistema contra incendios.
“No existe este sistema, fuimos verdaderamente ignorados en las remodelaciones que se hicieron en los mercados. Yo que más quisiera que los ingenieros, arquitectos, diseñadores y el Cabildo de cada Municipio, cuando hacen una remodelación nos invitaran, nosotros estamos precisamente para ayudarlos, asesorarlos, indicarles que se puede hacer y cómo disminuir la gestión del riesgo.
Refirió que hace algunos años, al recorrer en forma exhaustiva la Central de Abasto, se percató que en las zonas de comidas existió un sistema contra incendios con un presurizador, una cisterna, ahora totalmente seca y un sistema neumático.
“Las tuberías desaparecieron, se taparon, se las robaron, otras sirven para colgar cosas, es el único mercado que contaba con un sistema contra incendio en la zona de comida, actualmente ninguno lo tiene”, expresó.
En la zona de comida, en ocasiones se resisten a invertir para poner una buena instalación, siendo las gaseras quienes en algunos casos las cambian. Sin embargo, de forma periódica se debe hacer la revisión y el cambio de válvulas y tuberías, porque están expuestas al sol y a las inclemencias del tiempo lo que les hace perder su capacidad de resistencia y se hacen vulnerables.
Maza Sánchez fue categórico al expresar que el riesgo disminuye instalando sistemas contra incendios en los mercados.
Los tanques portátiles al igual que los estacionarios, se llenan al 80% de su capacidad, porque al estar expuestos a los rayos del sol, el gas aumenta su volumen en el interior de los contenedores, cuando la cantidad de gas es mayor se vota la válvula de alivio permitiendo que el energético salga hasta alcanzar el nivel prefijado.
Dijo desconocer si hay programa de sustitución de cilindros, pero las empresas gaseras tienen un periodo de cambio, decomiso y destrucción de los tanques. La Secretaría de Energía y la subdirección de Gas L.P., son las que norman el uso y manejo del combustible, pero no tienen representación en Oaxaca.
A Protección Civil estatal, y en algunos casos a Protección Civil municipal le corresponde la revisión de las plantas gaseras, en algunos municipios a las regidurías de mercado. “Hemos tenido oportunidad de participar en las revisiones y nos han dado resultados a veces de miedo porque se detectan entre 20 y 25% de tanques en un solo mercado en malas condiciones”
Se debe aprender a convivir con el gas
Maza Sánchez consideró que el gas no es una bomba de tiempo si se aprende a convivir con él, porque es indispensable en todos los hogares para preparar los alimentos y otras actividades.
Es necesario que las empresas gaseras, pongan todo de su parte para que los tanques estén en buenas condiciones; los usuarios deben verificar que sus instalaciones se encuentren en óptimo estado, y conocer los riesgos del mal manejo del gas L.P., que puede provocar desde la muerte dulce, hasta una muerte terrible por quemaduras o incineración.
Se conoce como muerte dulce, la que es provocada por la fuga de gas cuando se duerme, se aspira y provoca el deceso, incluso, sin darse cuenta.
En el reglamento de la Norma Oficial Mexicana, para el manejo del gas L.P., se establece que se tiene que utilizar mangueras con recubrimiento de aluminio, mangueras coplex, que son muy resistentes con largo periodo de vida; en un movimiento sísmico permite que el tanque de gas o la instalación no se fracture o se rompa con lo cual disminuye el riesgo, son mangueras normadas y certificadas.
“No se vale poner mangueras para jardín, para riego, de plástico o de las que usan los albañiles, que se han encontrado en algunos lugares. La ley faculta desde hace unos cinco años a las unidades de Protección Civil para verificar y aplicar sanciones a quienes utilicen materiales inadecuados para instalaciones de gas.
Recomendaciones en caso de presentarse una fuga
El Director del Cuerpo de Bomberos explicó que en caso de presentarse una fuga de gas en una casa habitación, lo primero que debe hacerse es ventilarla, cerrar el tanque, si este tiene una fuga que no se pueda controlar llamar de forma inmediata al Cuerpo de Bomberos, a través del teléfono 066 o 116.
Evitar que se prenda o provoque una chispara ya que puede desencadenar una explosión. Si las personas están intoxicadas llevarlas a un lugar ventilado de inmediato, pedir apoyo de una ambulancia.
Si el tanque es estacionario no se debe controlar la fuga por uno mismo, se debe colocar un paño húmedo sobre el punto dónde está la fuga para tratar de crear un tapón de hielo, ya que el gas es un producto criogénico, y con eso se minimiza la salida del energético, se debe llamar de inmediato al cuerpo de bomberos.
Corre riesgo la persona o la familia que dentro de su habitación tenga un tanque en malas condiciones, que esté sellado con chicle, cinta de aislar o cinta canela u otro material que no es el adecuado, en este sentido se debe llamar a los bomberos o a la empresa, que está obligada a cambiar el tanque, tenga o no tenga la factura de este, de ser necesario se debe pedir auxilio a los bomberos.
Finalmente, aseguró que la existencia de cilindros en mal estado, es por negligencia, tanto de las plantas gaseras, como de los que reparten y de los propios usuarios.