Agencias.- De vanguardia y sin negociar nada, es como debe promover el jefe de Gobierno el proyecto de Constitución para la Ciudad de México.
«Sería una Constitución de principios, la nueva visión de la constitucionalidad en el mundo, no sería reglamentaria», dijo el senador Miguel Barbosa en entrevista para El Mañanero.
El coordinador parlamentario de los senadores del PRD destacó que la Reforma Política de la Ciudad de México, declarada constitucional este miércoles, tendrá un modelo constituyente, el único que permitió el Partido Acción Nacional (PAN) y Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En la primera semana de febrero se informará sobre quiénes formarán el constituyente, equipo de trabajo para el proyecto de Constitución de la Ciudad de México.
«Será de 100 integrantes, 60 electos y 40 designados, 14 en senadores, 14 en diputados, 6 jefes de gobierno y 6 presidentes de la República. No se puede aprobar una letra, un artículo, un capítulo de lo que será la constitución política si no es por 2 tercios y ninguna fuerza política va a alcanzarla, ni juntas 2, por eso tienen que ser 3 fuerzas políticas, PRI-PAN-PRD; PRI PAN PRD Morena o lo que sea», destacó el senador.
Miguel Barbosa refirió que el Senado y Cámara de Diputados tiene que llevar verdaderos expertos en constitucionalismo, vinculados con asuntos de la Ciudad de México.
«El Presidente de la República y Jefe de Gobierno no pueden enviar condicionales, tienen que abrir sus propuestas a las mejores voces ciudadanas. Un constituyente que no es electo, no tiene legitimidad», afirmó.
Respecto los partidos dijo que ellos participan en listas de 60 candidatos. «Es importante que abran los partidos las listas a las voces ciudadanas y no se sujeten a los cuadros partidarios».
Hasta ahora, según el Barbosa, la idea de diseño es tener una Constitución de no más de 100 artículos:
«Cuarenta artículos para el tema de los derechos de la Ciudad de México, es decir, es la parte dogmática de la Constitución, se va a llevar a término constitucional temas de libertades y garantías que están en leyes secundarias como la ley de género, del aborto y diversidad, de la ciudad de izquierda. Y otros 40 artículos para la parte orgánica, que es el funcionamiento de los poderes y las competencias entre alcaldías y el gobierno central», afirmó el Senador.
«La reforma política de la Ciudad de México fue la reforma posible, no la que merecía la ciudad», concluyó Barbosa.
