Corea del Sur confirmó el sábado un brote de gripe aviar altamente patógena en una granja de patos y halló un caso sospechoso en otra, lo que supone el retorno de esta enfermedad que en 2011 obligó a sacrificar a tres millones de aves.
El ministerio surcoreano de Agricultura indicó que 21 mil patos ya fueron sacrificados en una granja en la provincia de Jeolla del Norte, después de que estos animales mostraron síntomas de infección del virus H5N1 de gripe aviar.
La matanza se extenderá a granjas cercanas y se introducirá una cuarentena en Gochang, una aldea cercana a donde se encontró otro grupo de aves muertas, que se teme también fueron víctimas del virus.