Agencias
NUEVA YORK.- Más de 16 millones de infantes nacieron en 2015 en zonas de conflicto, lo que equivale a uno de cada ocho de todos los nacimientos registrados este año en el mundo, apuntó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El organismo alertó, a través de un comunicado, que los niños que nacen en zonas de conflictos tienen más posibilidades de morir antes de cumplir cinco años y de sufrir estrés extremo, o «tóxico», que puede inhibir su desarrollo emocional y cognoscitivo a largo plazo.
«Cada dos segundos un recién nacido ve la luz por primera vez en medio de un conflicto, a menudo en circunstancias terribles y sin acceso a la atención médica», dijo el director ejecutivo del Unicef, Anthony Lake.
Añadió que en la actualidad demasiados niños inician sus vidas en circunstancias extremas, en medio de conflictos o desastres naturales, afectados por la pobreza, las enfermedades o la desnutrición, lo que pone de relieve la vulnerabilidad de la niñez.
Unicef indicó que en países afectados por conflictos como Afganistán, República Centroafricana, Iraq, Sudán del Sur, Yemen y Siria, o durante el desplazamiento de la violencia, los recién nacidos y sus madres enfrentan riesgos enormes, sin ayuda médica y en condiciones insalubres.
Además de los conflictos, los efectos de la pobreza, el cambio climático y la falta de oportunidades están haciendo que los niños sean cada vez más vulnerables y han empujado a millones de personas a realizar travesías peligrosas lejos de sus casas.
Señaló que más de 200 mil niños solicitaron asilo en países de la Unión Europea en los primeros nueve meses de 2015, sumándose a los 30 millones de niños de todo el mundo obligados a huir de sus hogares en 2014 debido a la guerra, la violencia y la persecución.
El organismo recordó que este patrón se enmarca en el hecho de que en la actualidad hay más personas desplazadas que en cualquier momento de la historia desde la Segunda Guerra Mundial.
Más de 250 millones de niños, o uno de cada nueve, viven en países y zonas en conflicto y hacen frente a enormes obstáculos para su salud, educación y bienestar.
Asimismo, más de 500 millones de niños viven en zonas donde las inundaciones son muy frecuentes y cerca de 160 millones viven en lugares donde la gravedad de las sequías es alta o muy alta.
Unicef explicó que los niños representan casi la mitad de las personas que viven en la pobreza extrema, aunque solo componen alrededor de un tercio de la población mundial.
«En los últimos meses de 2015 la comunidad internacional se ha unido en torno a la lucha contra el cambio climático y un nuevo programa mundial en favor del desarrollo. Estos acuerdos ofrecen una gran oportunidad para transformar nuestras promesas en acciones para los más vulnerables», dijo Lake.
Subrayó que la comunidad internacional debe abocarse en 2016 a abordar las razones por las cuales tantas familias sienten la necesidad de huir de sus hogares con sus hijos.
Así como a resolver conflictos, luchar contra el cambio climático y ampliar las oportunidades para todos, indicó.