El dos veces Premio Nacional de Periodismo, hace una crítica sobre la situación política de la entidad, donde hay multimillonarios, de los más miserables, con aspiraciones a la gubernatura
José HANNAN ROBLES
Fotos: Jairo ARAGÓN
Con el título La Rebelión de la Tinta, el laureado caricaturista Darío Castillejos expuso 91 caricaturas y ocho carteles en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO).
La mayoría de las caricaturas están elaboradas en tinta china o tinta de bolígrafo sobre papel, habiendo sido publicadas por El Imparcial, El Mejor Diario de Oaxaca.
En septiembre pasado, Darío Castillejos obtuvo el Premio Nacional de Periodismo 2014, la caricatura con la cual ganó fue Justicia en Crisis.
Es la segunda ocasión en que recibe esta presea.
En esta entrevista el monero platica como es su vida diaria, como selecciona los temas y los personajes que caricaturizará. Habla de la libertad de expresión, de los personajes difíciles de dibujar, entre otras cosas.
¿El caricaturista nace o se hace?
Yo creo que es producto de las dos. Nace con una predisposición al dibujo. En mi caso recuerdo que desde muy chavito me gustó dibujar, desde muy chiquito.
Recuerdo, porque cosa rara, la mayoría de la gente no se acuerda de sus dibujos, por ejemplo del kínder, me acuerdo muy bien de mis dibujos. Tal vez de ahí viene la predisposición de tener una memoria un poquito fotográfica para guardar ciertos detalles, intentar reproducirlos, primero sin ninguna intención, pero después el dibujo se va afinando, va naciendo el gusto, se va fortaleciendo.
Pero también creo que se hace, porque la mayoría de las gentes tienen una predisposición artística a la gráfica; pero más o menos, dice una investigadora, que a los nueve años nos coartan esa creatividad, y nos dicen los papás ya es tiempo de ponerte, hacer algo productivo.
Existimos quienes somos un poquito más tercos, entonces seguimos cultivando el dibujo, en mi caso así fue, a través de los comics, de los libros, fortalecí ese gusto por el arte plástico y la imagen. Por lo que a mí respecta, creo que se dieron las dos circunstancias.
¿Tienes otra carrera?
Yo soy abogado de profesión, cosa curiosa nada que ver con el dibujo, una carrera que sin duda me marcó porque me abrió las puertas para tener una visión crítica acerca de la realidad política.
¿Cómo eliges los temas que vas a caricaturizar?
El tema está a veces en la prensa, le echo una revisada todos los días a los periódicos nacionales y locales, trato de ubicar la nota de más impacto, la nota que esté creando tendencia. En el caso de estos momentos tan aciagos, es la cuestión de Paris, el terrorismo. Bueno, siempre nuestros gobernantes y nuestras autoridades nos dan madera todos los días.
¿Cómo es tu vida diaria?
Diariamente mi rutina creativa es tratar de ubicar los temas por las mañanas, recopilar varias ideas como si fuera un rompecabezas, elegir alguna y empezar a trabajarla. Más o menos ocupo un proceso de unas cuatro a seis horas porque trato de que el cartón sea gráficamente muy rico, no solamente hacerlo bidimensional de dos monitos hablando, sino que trato que el dibujo sea muy rico gráficamente.
¿Has tenido censura de los medios que publican tus trabajos o del gobierno?
Realmente no.
No es algo que yo pueda hablar de la censura en medios, hemos escuchado que algunos medios a los que les interesa el trabajo de repente se asustan un poquito con la crítica y, es normal, porque los medios son empresas que tienen intereses empresariales, y no ponen en juego sus intereses por la opinión de un dibujante, en la mayoría de los medios en los cuales he colaborado he tenido buena apertura, respeto a mi trabajo, es algo que yo agradezco mucho a Dios, porque es una bendición dedicarse a esto.
¿La caricatura debe ser crítica al poder?
Claro, no puedo imaginar a un caricaturista que no sea crítico al poder. En alguna ocasión un político me decía que por qué lo dibujaba feo, le contesté que nosotros no somos ni cirujanos plásticos, ni su mamá. Nuestra labor es criticar, y criticar es exagerar la realidad, yo creo que para el halago están las floristerías, las tiendas de regalo.
¿Hay personajes difíciles de dibujar?
Sí, por lo regular hay personajes que son muy grises, siempre la caricatura exagera los rasgos, las actitudes, pero hay gente que es inexpresiva, gente que son intrascendentes en su actuar público. Recuerdo el caso de Miguel de la Madrid, muchos caricaturistas decían que era difícil de caricaturizar porque el tipo era gris, lo que sin duda complicaba la cuestión.
Hay algunos otros dibujantes que se refieren Peña Nieto como muy difícil de caricaturizar, pero yo creo que se refieren más a su aspecto físico, quizá en ese sentido haya dificultad para hacer su caricatura, pero es una caricatura viviente cada que habla, cada que hace alguna declaración o cada que toma el micrófono, se vuelve, se transforma en una caricatura.
Aunque no sean exactamente iguales los dibujos, al ponerle un copete a un mono que dice barbaridad y media de inmediato sabemos de quién estamos hablando.
El caricaturista debe ser esencialmente crítico.
¿Existe actualmente mayor libertad de expresión en México?
Creo que los caricaturistas estamos cosechando lo que otros sembraron, hubo a quienes les tocó sufrir la represión de primera mano, es el caso de Rius, un asunto dramático donde él sufrió un simulacro de fusilamiento, amenazas, al igual que Naranjo, Helioflores, todos ellos vivieron una realidad un poco más frontal en cuanto a la censura.
Nosotros gozamos de una libertad de expresión en donde podemos opinar casi de cualquier tema, pero también es cierto que el ambiente se ha enrarecido, los métodos han cambiado, yo no creo que la censura haya desaparecido simplemente se ha camuflado; hoy por ejemplo el chayote ya no se llama chayote se llama manejo de imagen o asesoría.
En nuestro campo hemos tenido oportunidad de encontrar los foros, ahora las redes abren un foro sin límites donde no hay mano de editores, ni de empresas para publicar lo que uno quiere.
¿Has sido amenazado por alguna caricatura que publicaste?
No, nunca he tenido alguna amenaza. Alguna ocasión disgustos que me lo han hecho saber por terceros, el enojo de algunos políticos por aparecer en un cartón.
Creo que el político se ha acostumbrado a capitalizar su indiferencia, sabe que ser indiferente es una moneda que les reditúa, y así se dedican a gobernar siendo indiferentes a los reclamos de la gente y de igual manera a la caricatura, pero nuestro compromiso no es que nos hagan caso o que nos llamen sino siempre ser el recordatorio de que deben servir a la causa social.
¿Cómo te defines como caricaturista?
Soy un dibujante que está en la brecha de este oficio tan noble, que tiene muchas tentaciones de parte de muchos frentes, los ataques a la libertad de expresión que se dan hoy en día de cierta manera nos vulneran, pero me considero como alguien que hace lo que ama hacer, apasionado, que quisiera hacer esto hasta el último respiro.
¿Eres de poco trato social?
No, al principio fue curioso porque yo inicié dibujando, agarré gusto al dibujo por ser introvertido, la mejor manera de socializar era dibujando, pero eso fue cambiando me abrió las puertas en el aspecto creativo para ser más sociable, hoy me gusta mucho platicar, estar en foros con mis amigos, compartir experiencias, ver que hay hombres verdes, como decía Abel Quezada, que sufren las mismas penurias que enfrentamos los dibujantes. Me llevo con todo el que se me ponga al frente.
¿A qué penurias te refieres?
Es difícil dedicarse de lleno a la caricatura. Yo conozco amigos o colegas que son caricaturistas de medio tiempo porque tienen sus profesiones, por la mañana hacen una cosa y, si es posible hacen caricatura, en mi caso soy de tiempo completo caricaturista, me dedico a esto.
Algunos se han quejado que es difícil, sobre todo en lo que se refiere a los ingresos, somos de hecho en los periódicos los más prescindibles cuando hay recorte de personal, son los caricaturistas los que salen volando, pero creo que ahí se prueba realmente la vocación de alguien, en mi caso he tratado siempre de encontrar ventanas donde se cierran puertas, he tratado de publicar en todos los lugares dónde se puede siguiendo el ejemplo de maestros que tengo en la caricatura.
Yo creo que cuando se hacen las cosas con pasión se vuelve redituable.
¿Cuántos cartones has realizado en tu carrera?
No muchos, Naranjo hablaba de 16 mil cartones de su producción, yo estaré en el rango de los dos mil, así que me falta mucha línea.
¿Cómo ves a las nuevas generaciones?
La caricatura no es muy socorrida, no hay una escuela de caricatura, hay muchos chicos que se enfrentan a la realidad de la cuestión económica, nos hemos acostumbrado un poquito a dejar de lado esa cosa romántica del arte, de producir arte y disfrutarlo porque nos ha alcanzado la cultura neoliberal, capitalista, el capitalismo salvaje.
Muchos no ven un incentivo para dedicarse a la caricatura, sin embargo, hay chavos que traen esa veta que están descubriendo, y que se acercan en ocasiones y nos piden tiempo y se los damos con todo gusto porque yo creo que la crítica en México tiene para largo, ahora aprovechando además los medios como la Internet donde se ve cantidad de tendencias, donde los chavos manifiestan su creatividad como es el caso de los memes, donde dan rienda suelta, y todos tienen la oportunidad de hacer caricatura aunque no en el estilo clásico, pero al fin de cuentas crítica.
¿Tu opinión sobre la situación crítica que vive Oaxaca, el país y el mundo?
El caso de Oaxaca es lamentable, es triste porque nos encontramos en el fondo, antes mirábamos hacía otro lado y decíamos no estamos en lo más bajo, Oaxaca ha sufrido una descomposición provocada en gran parte por los políticos que han visto un botín fácil, Oaxaca se ha vuelto un botín fácil.
Vemos multimillonarios con las aspiraciones de gobernar el estado, de los más miserables, esa desigualdad nos da un panorama sobrio.
Pero también creo que los oaxaqueños somos muy luchones, creo que está despertando esa conciencia crítica, nos estamos acostumbrando cada vez más a cuestionar, a exigir de los gobiernos transparencia, y en ese sentido los caricaturistas y los periodistas tienen que dar más voz todavía a la sociedad, porque Oaxaca tiene el capital pero ha sido presa de intereses muy perversos.
¿Y, del país cuál es tu opinión?
El país está sumido hoy en una situación difícil, la violencia es irrefrenable, el caso de Guerrero, los asesinatos de periodistas en Veracruz, la incongruencia de que por un lado se hable de la libertad de expresión, incluso los gobernantes que han sido reconocidos por su labor en la libertad de expresión, y por otro lado los estados que gobiernan son los peores. México está en el quinto lugar de riesgo para el ejercicio de periodismo, arriba, incluso, de zonas de conflictos armados, eso habla de una realidad difícil, triste, que espero pronto cambie.
El mundo vive un fenómeno donde la intolerancia se está escuchando más que la voz del respeto, creo que el hombre necesita hacer realmente una valoración, volver a valorar las cosas más sencillas, esa lucha irrefrenable y salvaje por tratar de imponer un criterio sobre los demás, eso no nos va a dejar nada bueno.
¿La televisión, el Internet y otros medios de comunicación desinforman lejos de informar?
Sí claro, hemos estado en foros con jóvenes y es tan triste preguntarles sobre la historia de México, y darse cuenta que no saben nada. Sabemos que un gobierno se vuelve peor cuando la sociedad está desinformada, esta se vuelve más manejable, y el gobierno se vuelve más tirano. Ha pasado México a ser un consumidor de chatarra en los medios, es increíble la cantidad de chatarra.
No se ha sabido aprovechar las herramientas que nos está ofreciendo la tecnología, desafortunadamente en México siguen siendo preponderante los medios de muy mala calidad.
¿Qué premios has recibido, qué piensas de ellos?
He tenido la bendición de tener algunos reconocimientos nacionales e internacionales, los cuales no son sino un incentivo para seguir haciendo el trabajo, para mejorar, me pongo nuevos retos todos los días quiero que los cartones sean mejores día con día.
Quiero mejorar no solamente las ideas sino el dibujo, que sean muy inteligentes aunque a veces no le atine, pero trato de hacer un mono inteligente.
¿Estás exponiendo en estos momentos?
Tengo una exposición en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) una retrospectiva de 23 años de trabajo en El Imparcial, que se llama La Rebelión de la Tinta. Expongo 94 dibujos, una selección muy especial y algunos carteles, ahí están algunos de los dibujos que han obtenido reconocimientos.
La exposición permanecerá hasta el 14 de enero de 2016.
¿Eres casado?
Sí soy casado, tengo una nena que también parece que le gusta mucho el dibujo, veremos que hay por ahí.
¿Tus proyectos?
Seguir en la caricatura, sin duda. Me permito anunciar la primicia de la publicación de un libró el próximo año, en el cual ya estamos trabajando. Existe la posibilidad de seguir trabajando en la cuestión editorial, me gustaría mucho incursionar en la ilustración infantil. Vienen buenas cosas si Dios nos presta vida.