Agencias.-Aeroméxico está a favor de los cielos abiertos con Estados Unidos, la liberalización de los vuelos entre aerolíneas de ambos países, pero con una inmunidad antimonopolio que permita las alianzas entre empresas de ambas naciones. El retraso en aprobar un nuevo acuerdo bilateral aéreo entre México y Estados Unidos con esta característica frenará la inversión y el crecimiento en el sector, señaló Andrés Conesa, director general de Aeroméxico.
“Qué significa si esto no se aprueba. Como destaqué, significaría un crecimiento más modesto, con lo que ello implica”, dijo en entrevista, en el marco del foro anual de la Asociación de Aerolíneas Líderes de América Latina y el Caribe (ALTA), que se celebra esta semana en San Juan, Puerto Rico. «(…) Tendremos que evaluarlo, pero significa menos inversión», agregó.
Las autoridades mexicanas y estadounidenses concluyeron las negociaciones en noviembre del año pasado para modificar el convenio bilateral vigente desde 1960, cuyos cambios permitirán la liberalización de viajes entre las aerolíneas de ambos países y ampliarán sus destinos para salir de estas naciones a un tercer país.
Sin embargo, las organizaciones sindicales han señalado que es importante integrar una clausula antimonopolio, que permita a las aerolíneas nacionales realizar alianzas con las estadounidenses, algo que Aeroméxico solicitó junto con Delta en marzo de este año, de acuerdo con información enviada a la Bolsa.
Si esta alianza no se concreta, afirmó Conesa, eso repercutirá en menos inversión, revisión de pedidos de aeronaves que no están en firma y limitaciones al plan de negocio. Aeroméxico prevé que en el primer trimestre de 2016 ya exista una resolución sobre el tema de alianzas y del convenio bilateral.
La alianza profunda entre dichas aerolíneas, que está bajo el escrutinio de las autoridades de competencia de México y del Departamento del Transporte (DOT) en Estados Unidos, implicará la creación de un joint venture de 1,500 millones de dólares.
Interjet, una de las competidoras de Aeroméxico en el país, se opone a esta medida de permitir alianzas, aunque está a favor del bilateral. Recientemente, la aerolínea presidida por Miguel Alemán salió de la Cámara Nacional de Aerotransporte (Canaero) por sus discrepancias en este tema.
En medio de esta discusión, la Comisión Federal de Competencia mexicana (Cofece) mantiene una serie de investigaciones abiertas sobre presuntas prácticas monopólicas y sobre la asignación de slots (horarios de despegue y aterrizaje). Estas indagatorias derivaron en “redadas” el 4 y 5 de febrero pasado, donde las autoridades sustrajeron y copiaron información contenida en discos duros de Aeroméxico y su subsidiaria Aerolitoral,de acuerdo con lo señalado en amparos que tiene vigente la compañía mexicana ante tribunales.
“Literalmente, son toneladas de información que hemos entregado y no tenemos nada de qué preocuparnos y qué esconder. Operamos conforme al mercado, conforme a las reglas actuales”, puntualizó Conesa, también presidente de ALTA, sobre el tema.
El director de Aeroméxico añadió que las autoridades reguladoras ya aprobaron alianzas e incluso fusiones años atrás, como la de US Airways y American Airlines, y la de Continental con United, entre otras.
Las modificaciones al convenio bilateral, que puede entrar en vigor en enero de 2016, faltan por ser ratificadas en el Senado.
Aeroméxico reportó un alza en su utilidad de 266% anual, a 737 millones de pesos en el tercer trimestre de 2015. La mayor parte de los ingresos de pasajeros provinieron de los vuelos internacionales, gran parte a Estados Unidos, de acuerdo con el reporte financiero.